5 de julio de 2012

Día 5: alguien a quien quiero

Hoy voy a hacer un poco de trampas, pero no me lo podéis reprochar. Le estuve dando vueltas y aunque podría subir una foto de Ranky, no me convence, algo me dice que tiene que ser la de él. No me malinterpretéis, quiero a Ranky igual desde aquel día en el autobús, ella echada sobre mí, en el que nos contamos todos nuestros problemas familiares, es mi confidente y siempre lo será, o por lo menos hasta que (ojalá que no) perdamos el contacto por cualquier razón. Pero algo me dice que tenía que ser él quien apareciese en la foto. 
Creo que me he obsesionado con él, ya no es sólo el quererle, no creo que sea amar, no tanto, pero sí es verdad que siempre le tengo en la cabeza, que cada cosa que hago tiene como consecuencia que piense en lo que él pensaría. Influye demasiado en mí. A veces me gustaría que no fuese así, que lo que siento no me obsesionase tanto, porque me da miedo. No miedo por si me hace daño, miedo por no ser capaz de separarme algún día, miedo por no vivir otras cosas al estar con él. 
No me gusta pensar en eso, así que las desecho inmediatamente, espero a que mi mente se quede en blanco y a que se llene con otros pensamientos. Que sea lo que sea. Él me quiere. Yo le quiero. Ya está. 

PD: muchas gracias por las visitas a todos. 

1 comentario:

  1. No te lo comenté la primera vez que lo leí, pero no pensaba que te acordarías de ese día en el autobús (creo que en una excursión a Granada), me hizo muchamucha ilusión :(<3

    ResponderEliminar

¡Comenta! Mi blog tiene mucha hambre y ¡sólo se alimenta de comentarios!