31 de diciembre de 2009

Otro de Moya

Quizas este poema no se gran cosa,
pero no se me da bien escribir prosa,
estos poemas por ahora no tienen sentido,
ya que mi cerebro está ahora retenido,
rimas y versos que irán cuajando,
mientras las teclas voy pulsando,
poco a poco estoy sintiendo,
lo que por mis manos estoy escribiendo...
Sentidos artificiales,
creados por el ser humano,
tan grandes como 4 mares,
sin que nadie te de la mano...
Días grises sin sonrrisa alguna,
en esta inmesa laguna,
Sentimiento de lluvia,
moja, moja, pero no despoja,
cuando mi corazón se movía,
callendo como una hoja...
Que ha creado este sentido,
al haberte conocido...
que para ser sincero,
no me sale el poema entero.

22 de diciembre de 2009

Continuación y fin de "Glup": http://crushcrushcrush1.blogspot.com/2009/04/glup.html

Inculcar ideas

Qué fácil resulta inculcarle a alguien una idea. Qué fácil resulta desbaratar las barreras de la mente y construir otras contigo dentro. Pero que mal sienta que otro lo haga con alguien a quien tú conoces. Dicen que para ser un dictador se necesita: Ser un tapón. Tener mala leche. Creerse superior, tener aires de grandeza. Y saber pronunciar un discurso. Gente así hay mucha en el mundo lo importante es que no lleguen a influenciar, que te roben a un amigo, un familiar, o incluso a tu mascota. Suelen intentar destruir tus cosas más preciadas. Y cuando las atrapan no las dejan, no las sueltan, y por mucho que tú lo intentes no servirá de nada, el daño ya está hecho y no se puede remediar, has perdido, o al menos eso te hace creer, porque dentro de unos meses cuando tú ya des el caso por perdido y su premio vaya perdiendo el lujoso resplandor de la victoria quedará en el olvido. El influenciado cae en la oscuridad del olvido y el influenciador ya se está buscando otro trofeo al que engañar y atrapar. Tú no puedes hacer nada, la relación no será como antes, el influenciado se acostumbró: se acostumbró a cambiar de dirección y de sentido, a amoldarse a todo, a no tener a nadie fijo. Mientras, el inculcador engorda de atención y se enchida de arrogancia. La serpiente que oculta cada persona se escurre entre los recobecos de la mente para destruir los entresijos más ocultos de tu ser y los destruye como a una gota que cae al suelo.

21 de diciembre de 2009

By Moya

Rutinas que no sirven para nada, pensando en ella en cada madrugada, llorar por esa que traiciona los sentimientos, dejando al corazón, de nuevo sin alientos, Solitario de silencio me hago llamar y parece que lo unico que hago es fracasar por lo que ya he aprendido... a no ser querido... Angustias de invierno azulado, desesperación por estar a tu lado, Seducir a la fantasía, para que todo pase en un solo día, Noches de invierno frío, ahogado en este río, un río muy deseado.... para un tonto enamorado...

17 de diciembre de 2009

I don't wait

No espero. No me conformo. No respondo. No pregunto. NO. Quiero ser distinta a los demás en todos los sentidos y sentirme bien por ello. Quiero conocer a todo el mundo, que todo el mundo me conozca a mí pero que pase desapercibida a los ojos corruptos y malechores. Quiero gritar por la calle y que nadie me mire con cara de: ¡Será gilipollas! No, no quiero eso. Quiero y tengo ganas de ponerme a cantar como una posesa, ¿por qué? porque me da la gana. Quiero que la moral y la ética no se interpongan en mi vida y que me dejen tranquila a mi libre albedrío, quiero que te calles y que pueda decirte todoo lo que me de la gana, o mejor, quiero que, aunque no te conozca, me pueda acercar a ti y darte un abrazo, porque por muy desconocido que seas seguro que te conozco. No espero. No me conformo. No respondo. No pregunto. No me da la gana. No quiero que me digan lo que tengo que hacer, escribo pero no puedo sacar lo que llevo dentro porque no me es suficiente para hacerlo. Soy sincera y no me callo las cosas, las disfrazo, sí, y ¿a ti que narices te importa? Si lo hago será por algo, ¿no? Me enfado si no me dicen cosas que van conmigo, vale, ¿y quién no? No espero. No me conformo. No respondo. No pregunto. Idiota, estúpido, cállate. Soltar todo sin que me precupen los sentimientos, las emociones. Escribo lo primero que me viene, porque quiero desahogarme, impulso repentino que aparede por debajo de la manta a mi derecha que araña la cortina que me estaba tapando la vista. Da igual, después la colocaré otra vez. No espero. No me conformo. No respondo. No pregunto. A la mierda. Me vestiré como me dé la gana en la situación que me de la gana, pero sin tener en cuenta a nadie. Hoy, rara por llevar chandal sin ser día de llevarlo. A LA MIERDA. Si no te gusta no mires, y si te gusta enhorabuena. Me da igual qué penséis del texto, no es para comentarios, si los dejáis vale, pero ya está puesto, es un impulso, no quiero preguntas... ... Y ESTE SÁBADO ME PONGO FALDA SI QUIERO. I don't wait for the jail of my life.

13 de diciembre de 2009

Conversación con mi subconsciente

Creo que me obsesionan los ojos, si por mí fuese me tiraría toda una vida dibujándolos pero sólo uno, por alguna razón no consigo dibujar los dos, no puedo, yo intento dibujar su pareja, hacer que no se sienta solo y después crear una cara, darle una identidad, una persona... algo que le haga coger ese brillo especial que tenemos las personas... pero no puedo, cuando pongo el lápiz a la misma altura y pretendo hacer a su gemelo algo dentro de mi mente dice que no y hace que mi mano se mueva y se ponga a hacerle ojeras, una mitad oscura y triste, en la que se oculta un brillo en los ojos que lo hace vivo, es irónico que no pueda, al igual que lo es que aunque haga un millón de ojos en una misma hoja, no habrá ninguno de ellos que formen una pareja, no sé. Te preguntarás: -¿A qué viene esto, Vicky, me tengo que preocupar? Y yo te responderé: -No, no hace falta, es sólo que me fijé en el dibujo del fotolog. Recuerdo que mi intención al dibujarlo era totalmente distinta. -Pero ¿no te gusta cómo te quedó? -Sí, sí me gustó, pero no tenía ni pensado poner lo que puse (why we are so different?). Yo tenía pensado hacer un espejo, es decir, como cuando te echas una foto al lado de un espejo para que se vea la mitad de tu cara reflejada, y al final salió eso. -Pero tienen brillo, y eso erar lo que querías. -Por supuesto. Supongo que mi subconsciente pretende decirme algo. -Tu subconsciente soy yo, y yo no pretendo decirte nada. -Calla, tú sólo estás para contradecirme y para liarme más de lo que estoy en todas las situaciones. Yo me refiero a ese subconsciente que no te habla, que hace que hagas cosas de las que sólo años después, o quizás nunca, te das cuenta de la relación que tuvo en su momento, a eso me refiero yo... ¿Tú no sabrás qué es lo que quiere decirme, no? -¿Yo? Yo sólo sé lo que tú sabes y lo que muy necesariamente imprescindible se vuelve lo que tiene que decirme mi subconsciente. -¿Me estás diciendo que tu subconsciente es mi subconsciente más profundo? -Sí. -No sé si estoy loca. Quizás no debería de subir esto. No es que sea raro que la gente piense, lo raro es que yo piense que no soy yo. Volviendo a lo de los ojos, creo, creo que refleja cómo estoy por dentro, en realidad, creo que refleja cómo estamos todos por dentro, "emocionalmente" hablando. Me doy cuenta de que por muy felices que estemos siempre tendremos una parte reluciente que compartiremos con esa parte nuestra que está mal. -Pero los ojos tienen brillo, tus ojos tienen brillo. -Lo sé, pero no siempre. -Los que dibujas sí. -Pero no tiene sentido, porque, vale, sí, tienen brillo, pero ¿por qué puedo dibujar mejor una cara cadavérica, con ojeras, y "llorando" que una cara bonita, sin lágrimas y sin ninguna "formación oscura"? ¿Cómo explicas eso? Yo creo que todo el mundo tenemos una parte muerta dentro de nosotras que sólo sacamos a la luz una vez y que una vez que muere ya no existe más, se convierte en nuestro subconsciente, en mi caso, en el tuyo. -Suponiendo eso: ¿no seríamos todos una persona distinta, no seríamos todos unos falsos? -Podría ser, pero no creo que funcione de esa manera. Todos tenemos una parte que esconder, que posiblemente sea esa, pero una persona falsa es porque se avergüenza de sí misma y cambia sus personalidades para que nadie lo pueda descubrir. -¿Y no puede ser porque quiere caer bien a todo el mundo? -Eso es imposible, a nadie le gusta una persona falsa, con lo cual, en cuanto alguien se de cuenta de eso ya no lo caerá bien a todo el mundo, y entonces ¿qué hará? ¿le mostrará otra supuesta verdadera personalidad para ver si se lo traga? No. Una persona es falsa porque no puede resistir no saber qué piensa todo el mundo sobre ella, con lo cual la cambia cada dos por tres. Nunca lo he entendido. -¿El qué, que la gente sea falsa? -Sí, vale, yo lo reconozco, me comporto de distinta manera con ciertas personas, y me adapto a ellas, pero no cambio mis gustos, ni mis manías, ni siquiera cambio mis defectos o intento arreglarlos sólo con la persona que yo quiero. Si cambio algo es para todos, no para una sola persona. -Vicky. -Dime. -¿Por qué escribes todo esto? - No lo sé, tenía ganas de escribir, no sabía de qué y ha salido esto, quería leer, pero como siempre la música me bloquea totalmente la mente si tengo ganas de escucharla. -¿Piensas seguir escribiendo? -No, quiero leer, intentaré concentrarme. -¿Ya te has desahogado? -Tampoco, de hecho sigo pensando que es una obsesión bastante rara, demasiado raro, imagínate que me tiro todo un día dibujando ojos, creo que si alguien lo ve podría mandarme al psiquiátrico. -Exagerada. -Ya, pero bueno. -¿Pretendes no volver a dibujar ningún ojo? -Ni en sueños, es mi obsesión, no pienso renegar de ella por muy rara que sea, la quiero, la deseo, si me la quitasen no sería nada, las obsesiones de alguien son las que la hacen humana, aparte de otras cosas. -¿Otras cosas?

10 de diciembre de 2009

Fuego

Fuego rojo que embelesa mi mirada pero aparta mi cuerpo, calor amenazador que abrasa mi mirada y que se convierte en su gemela. Llamas que bailan flameantes alrededor de la madera y que pisotean a su creador, insultantes, se elevan ante las cenizas del tiempo y arremeten contra la pared dejando que de vez en cuando escape alguna chispa alocada que se deja llevar por la infinitud de la altura y por las miradas clavadas en ellas.

6 de diciembre de 2009

Corte de pelo

Mechones de pelo que levitan por el aire hasta posarse levemente sobre la negrura sustanciosa en la que resbalan hacia el vacío en un abrir y cerrar de ojos. Ruidos que suenan alrededor de mi cabeza.Preguntas. Respuestas. Más mechones precipitados al blanco vacío. Unas miradas que te escrutan analíticamente, otras que te miran incrédulamente, y tú que sólo consigues aguantarte la risa de la que no entiendes nada, no sabes por qué está ahí, pero está... y te sientes mejor...

5 de diciembre de 2009

Un pequeño brote de imaginación e_e

-Tranquilízate… -¡No! ¡Desde que llegaste no haces más que cargarla y tan sólo quieres hacerme quedar mal y hacer que mis amigos se alejen de mí! -¡Mira niña mal criada, yo no he venido aquí a meterme en tu vida, al contrario que tú! -¡Serás! ¡Yo seré malcriada, pero eso es porque he tenido a alguien que me quiera, no como tú, asquerosa huérfana! Demasiado. Levanté el puño para partirle esa boca de niña pija, pero algo me empujó hacia tras. -Basta, Ray. -¡Quítate de ahí, Cathan! -No.-y me volvió a empujar hacia tras- No hace falta que hagas eso. -No la empujes, Cathan. ¿Quién te crees que eres para decirle si puede o no hacer eso? Interrumpió Edu poniéndose entre Cathan y yo y metiéndole un empujón. -No eres quién para decirle que no haga eso. -Edu, no te metas. -O si no ¿qué? Me pegarás. -No, peor, haré que te expulsen, y no creo que a tus padres les guste. La cara de Edu enrojeció y le metió un gancho a Cathan. -¡Edu! Cathan no era menos y se lo devolvió, en un segundo ambos se enzarzaron en una fuerte pelea donde Lucía no se atrevía a separarlos y ni siquiera Mark estaba aquí para poder hacerlo, así que me metí por medio recibiendo algún que otro golpe y los separé como pude. Ambos se miraban con furia separados por la distancia de mis brazos y respiraban agitadamente, y mientras que Cathan tenía el labio un poco partido y mañana asomaría por su mejilla un moratón, Edu tenía el labio ensangrentado y completamente roto y de su ceja emanaba la roja sangre que tapaba lo que posiblemente mañana serían un ojo y una mejilla completamente negras.

22 de noviembre de 2009

¿Telepatía?

Cielo que se exhibe ante mí entre rejas de plástico. Risas a mi alrededor sobre un tema ramificado. Aire que retira el pelo de mi cara, entra por los resquicios de mi mente y libera, en un cerrar de sincera suavidad de mis pestañas, todo aquello que me atrapa y me ata a mis sueños. Ahora me acuerdo de algo que me dijeron y que pensé después de ello: Levántate un día: El comienzo. Levántate un día y mira el reloj: siete y media. Tu cerebro no reacciona y sigues con ganas de quedarte bajo las sábanas, calentito, al resguardo de las quejas. Quejas… Pero el monstruito, imperceptible a tu cerebro dormido, se ha despertado, también, como si estuviese ligado a tus horarios. Suspiras y te levantas de la cama como si te fuese la vida en ello, y ya estás planeando lo que vas a hacer esa tarde. Porque la mañana no importa, el monstruo se queda en casa, fuera no se atreve a pisar. Llegas a casa abatido y en el pensamiento te ronda la imagen de tu monstruo, porque es tuyo, quieras que no, la persona que lo liberó lo ató a ti, como señales de afecto quizá, pero no, no ayuda ni fortalece, tan sólo hunde un poco más tu alma en el vacío que llevas dentro, que como el hombre del saco la acepta pues él tampoco tiene compañía, y no luchas por ella, no luchas por ella, las fuerzas ya se te acabaron y tan sólo te queda soltar la rabia que llevas dentro con un silencio incomprendido y mudo. Termina la tarde y estás ansiando cenar y acostarte en la cama. Que tarde más tranquila… piensas. Já, menudo chiste. ¡A cenar! Grita mi madre desde la cocina donde una media hora antes se metió a preparar la cena y a servir la mesa. Y la gente va llegando antes que tú. Tu madre, que directamente no ha salido de allí, tu hermana, que estaba en salón y a la que el monstruo todavía no ha llegado, tu padre, que llega exhausto de trabajar, ergo tiene que estar todo a la perfección, tú… ah no, que tú no estáaaas, ¿y dónde está la niña de mis expectativas? Pues dónde va a ser, en su cuarto, esperando a ver si hoy es un día de cambios y no pasa nada si llega y se sienta la última, si no le dice nada su padre o si enredan, tergiversan y enmarañan lo que minutos, horas, días, meses antes le han dejado caer como las gotas que caen del cielo cuando comienza el chispeo al que procede la lluvia. Pero no, hoy no es el día… Asomo la cabeza por el marco de la puerta, sin que se note que intento observar sin ser observada, pero no hay manera, me descubren. Empeoramiento de situación. Me siento. Como. Bronca, obviamente siempre por lo mismo, pero no me puedo mover de mi sitio. Aguanta, aguanta, aguanta, traga La cena termina y marcho para mi cuarto. Sola. Completamente sola. Miro a mi alrededor, como tantas otras veces he hecho cuando estaba a punto de llorar, de explotar, y como tantas otras veces el ordenador es mi solución. Lo enciendo, ¡qué lento es! ¡Vamos! Le ordeno desde el silencio de mis lágrimas ¡Date prisa! Le suplico desde el agotamiento. Salieron. Ya no hay vuelta atrás… para cuando el ordenador esté encendido y listo para trabajar, a mí sólo me quedará un vacío bastante desalentador donde mi cerebro no pensará y mi cuerpo quedará, tendido sobre la silla y con las manos sobre el teclado, inerte ante los ojos del mundo. ¿Tan exagerada soy? Puede, me da igual. Ahora sólo escribo, más bien me prometo o intento prometer, que no más… ¿cuántas veces me habré dicho eso? ¿Diez?, ¿cien?, ¿mil? Creo que a este paso podría batir mi propio récord, qué ironía. Actualización hecha. Pero sigo inerte, sigo sin pensar, sentada en la silla frente a la pantalla. Me voy a la cama… y el monstruo viene conmigo...

21 de noviembre de 2009

Sólo una eternidad

¿Por qué asoman las lágrimas? ¿Por qué me siento… así? No tengo ganas de hablar, ni de reír, no siento ninguna emoción, sólo un desaliento incontrolable que me confunde más todavía. Quiero dejarlo todo, sentarme y ponerme a dibujar, a leer, a lo que sea, pero no quiero más responsabilidades, no quiero tener que preocuparme por mi futuro, por si tengo todo listo en la agenda, por si me perdiese tan sólo un instante. Deseos. Muchos deseos me rondan. Más bien son ramificaciones. Ramificaciones de lo que podría ser en la vida, de lo que podría pasar, de lo que podría decir, o cómo podría actuar; ramificaciones que no se unen en una corriente aparente y que quedan lejos de mi alcance. El tiempo se consume y yo tan sólo percibo la angustia de su final. Fechas, horas, citas, deberes… son sólo cosas imaginariamente reales que se adhieren a nosotros desde nuestro nacimiento y que se van sumando, multiplicando, e incluso a veces triplicando. Muy poco tiempo he aguantado, y es que ya no sé si es que no puedo más, o si simplemente el infinito placer del tiempo de dejarse caer está poniéndome a prueba. Yo tan sólo quiero dedicarme a lo que me gusta, tan sólo quiero leer… tan sólo quiero dibujar… tan sólo quiero montar y desmontar cosas, dedicarme a escudriñar todos los recovecos de un castillo medieval o de los motores más complicados que puedan existir. Pero no puedo. Tan sólo quiero una eternidad, una eternidad que pueda mirar y disfrutar, amar y abrazar, pensar y desafiar. Tan sólo pido mi eternidad.

11 de noviembre de 2009

"Craaashh"

Esos tenis con tres tiras de velcro.
1, 2, 3...
Desabrochándoselos a la velocidad supersónica mientras se compite por ver quien se los quita antes y pone los dos pies primero dentro de la plataforma de plástico de colores primarios que resaltan a la vista.
Gritos, chillidos, que provienen de dentro. No es porque eso huela a pies, a helado derretido o podrido, o al pepinillo de la hamburguesa que el niño que no se lo quería comer lo dejó ahí olvidado con la promesa de que volvería a por él. Tampoco es porque un niño no quiera bajar por el tobogán, aunque eso pasa. No. Los gritos provienen de la risa inocente de un niño "inocente", de niños que se persiguen, que juegan a ese mítico pilla pilla, que se chillan para que salgan del tobogán o para picar al otro niño que se la queda pero que no consigue pillar a nadie porque es el más patoso.
Pero a medida que uno se va haciendo mayor esas cosas se pierden... Ese sitio te va apestando a pies cada vez más hasta que ya no soportas el olor ni a cinco metros, el pepinillo ya no te hace tanta gracia, ya te tienes que encorvar tanto para entrar te tienes que hacer una bola y a parte de todo eso, ya no puedes llevar el "craaashh" de tus pies con orgullo... ¡¡ya no los tienes!!
Ya no puedes correr para llegar el primero, ni gritar por lo feliz que estás, ni siquiera reírte cuando bajas del tobogán... ¡¡porque todo eso ya no lo tienes!! Tampoco puedes gritar sin que llames la atención, tampoco puedes colarte en todos los rincones habidos y por haber... simplemente no puedes... ¡¡has crecido!!
Sí, señores y señoras. Crecemos. ¿Y nos gusta? Mejor eso se lo dejo a cada uno. Pero quien no se da cuenta de eso no se queja de nada, no sabe que estudia porque ha crecido, porque ahora necesita tener un futuro por delante. Pero no todo es pesar. Hay quien, aunque sea sólo la minoría, mira a esos niños, que dentro de poco dejarán atrás el sonoro "craaashh", y piensa:
Míralos que mocos son, mejor tengo cuidado, que como les pegue un codazo los mato.
Y te apartas de ellos, mientras que tus responsabilidades crecen más y más, y el mundo se te hace cada vez más y más grande, y piensas:
¿De verdad estoy haciendo esto para vivir mejor? ¿Cómo lo puedo saber si sólo conozco esto, si sólo me imagino haciendo esto?
Estudiar es tu futuro, los estudiantes son el futuro, tienes que estudiar, estudia, estudia, ESTUDIA.
Siempre estamos viviendo para algo o alguien, nunca para nosotros, porque por mucho que estudiar sea para ti, estudiar es para que te dé un infarto por pasarte un día entero nerviosa como un flan por culpa de un examen, eso es para lo que sirve estudiar.
Partiendo de eso creo que no nos valoramos. No, no lo hacemos, e incluyo a los prepotentes, egocéntricos, narcisistas, etc., porque ellos tampoco se valoran. Ellos también estudian sí, pero ¿de verdad disfrutan con ello? ¿De verdad disfrutamos de ello?
Yo creo que no, porque esos exámenes nos evalúan, clasifican en válido o no válido, nos matan, hacen que riamos, que lloremos, que no durmamos, que no tengamos sueños...
Yo quiero volver a ese "craaashh", a ese ¡primero!, a ese pepinillo en la esquina.
Quiero mi "craaashh".
Quiero los tres.
Quiero mi sueño.

5 de noviembre de 2009

Quizás...

Mar salado detrás de mis ojos. Un crepúsculo se acerca por detrás, pero yo no puedo verlo. Me distraigo con facilidad mientras hago mis tareas y me escapo un momento a escribir este pequeño desaliento. El viento aúlla implacable por entre los edificios y hace mover los toldos desafiantemente como una amenaza invisible, y yo aquí sentada los contempló como si en realidad los toldos tuviesen vida propia y me estuviesen embelesando con movimientos sensuales y exóticos. Pero tengo que apartarme, debo dejar de observar el viento y su conversación y concentrarme en mi tarea, sólo así podré disfrutar más todavía de mi pequeño rincón donde mis pensamientos atascados esperan a que yo los rescate de esa cuerda que los ata y los aprisiona. Déjalos en paz, le grito. Libéralos, le suplico. Le lloro, le chillo y le ruego, pero ella no hace más que apretarlos y aprisionarlos más todavía. Sé que me tengo que dejar llevar, ya llegará, me digo. ¿Pero quién me lo puede garantizar? Yo tan sólo quiero que se vallan para yo poder distraerme pensando en ellas y no en las crueles palabras del viento y el monótono movimiento de los toldos. Tropieza, aguanta, levanta… momento mierda… acabará… Ella… Son algunos de los muchos textos que he escrito, de las muchas palabras plasmadas en la pantalla de mi ordenador que estaban almacenadas donde ahora las aprisiona la cuerda, de donde ya no pueden escapar ni ser liberadas. No sé si tengo un vacío o un simple paréntesis donde todo se queda en blanco y a pesar de mis esfuerzos tan sólo saco una mierda plasmada que no hace más que vaciarme más todavía. ¿Llegaré a recuperarlo? ¿Llegaré a recuperaros?Quiero recuperar aquello que me hacía sentarme delante de la pantalla, de una mesa, de un papel con un boli, y escribir… El agitar de las ramas por el viento. Siempre el viento, siempre me distrae, e incluso ahora cuando escribo y consigo que la cuerda se afloje un milímetro. ¿Será quizás él el motivo de mi aprisionamiento? No, no creo. Tan sólo es él quien me hace observar las cosas, esas tan cotidianas pero que bailan a tu alrededor y te atrapan en un sutil silencio que envenena tu mente con un vacío ininterrumpido, ni siquiera por el propio viento, que te chilla alrededor para despertarte y devolverte a la realidad, al mundo cruel donde las ideas están atadas y la imaginación no vuela por las nubes, sino por las jaulas. No debería de estar haciendo esto, pero es que hace tanto tiempo... Quizás tan sólo tenga que observar…

14 de octubre de 2009

Oh

Monstruos que acechan en la sombra. ¿Cómo es posible que este sistema funcione tan mal? Monstruos retrasados, lentos, incompatibles, que destrozan todo aquello que tocan y todo aquello por donde pasan. ¿Por qué simplemente no os marcháis? Malditos monstruos que despellejan el alma de una persona y corrompen su voluntad y su vida sólo con una simple frase, sólo con un simple gesto. Come y come y come, y vuelve a devorar las entrañas de todo aquel que se cruzan en su camino. Crece y crece y crece, y no para de ocupar las vidas de aquellos que se cruzan en su camino. Pero una puerta queda abierta. Oh puerta con la que nos encerramos y huimos del monstruoso monstruo. Oímos cómo aporrea la puerta, grita desmesuradamente implorando, clamando, atención, pues sin nosotros no es nada, no es ni átomo de polvo, ni la brisa de verano en el desierto. Oh pobre puerta que queda dañada por las garras del antes temido monstruo, pero no importa, hay tiempo de arreglarla, de que la marca de las garras de vallan y vuelva ese decorado tan complejo y pulcro. Oh pobre puerta dañada... Oh monstruo cegado y acabado...

4 de octubre de 2009

Tengo ganas de contarte un cuento...

Tengo ganas de contarte un cuento; de acurrucarte en mis brazos y no dejarte escapar, mientras te atuso el pelo y la historia invade el espacio de mi habitación transportándonos a otro mundo. Tengo ganas de contarte un cuento... Érase una vez un príncipe que se sumía en los defectos inexistentes, defectos totalmente ficticios, defectos que para el resto de las personas eran loables y extraordinarios. Pero el príncipe no creía a nadie y se sentía sólo, porque creía que por culpa de sus defectos la gente se alejaba de él. Un día encontró un libro. Érase una vez un príncipe... El príncipe leyó y leyó, se tiró todo el día leyendo. Cuando terminó, la historia le había parecido tan parecida a la suya que la vivió como el presente, pero evadiendo los recuerdos dolorosos y convirtiéndolos en meras imágenes, menos una. Aquella que se le clavaba en la cabeza como las espinas de un rosal... aquella en la que su mejor amiga se callaba, llamaba al silencio del príncipe y a sus oscuras tinieblas. El príncipe lloró esa noche, se comprobaba por las gotas en el papel, por los surcos que dejaban las cataratas saladas. Cuando llegó el día siguiente el príncipe volvió a leer. Siempre el mismo libro, siempre el mismo cuento, siempre las mismas penas, siempre los mismos lamentos. Pero nunca se terminaba el libro, siempre dejaba la última página, aquella en la que la verdad se esconde y el final del libro no concuerda con los sentimientos del principio. Pero el príncipe no siempre leía. El resto del tiempo se lo pasaba con su criada, una chavala unos meses más pequeña que él pero que desde chiquitita tenía que encargarse de él. Él le contaba todo, siempre, sobre todo desde que tenía el libro, le contaba los pensamientos hacia los actos de los personajes, sus actitudes, sus gritos, sus silencios, y siempre era lo mismo... él hablaba, ella escuchaba. Con el tiempo llegaron a ser mejores amigos, pero él seguía hablando y ella seguía escuchando. Pelea, gritos por el cuarto del príncipe, la armonía destruida por una lágrima. La mejor amiga (m.a) decidió leer el cuento, enterarse de por qué el príncipe llevaba tiempo sin hablar. Pero él la pilló y montó en cólera. Distancia, mucha distancia. El príncipe seguía leyendo, pero ya no tenía a nadie con quien hablar. La m.a seguía trabajando pero ya no escuchaba nada, ni siquiera el murmullo de sus pensamientos. El príncipe estaba perdido, se acordó de nuevo de sus "defectos", de sus horribles "defectos" y no pudo más, no aguantó el silencio. Pensó que si releía el libro una y otra vez encontraría esa mejor amiga que necesitaba. Y buscó, buscó, buscó y rebuscó. Incluso miró en resto de los libros. En cualquier cosa que estuviese escrito. Y los grilletes de su visión se rompieron en mil pedazos... Se dio cuenta. Al igual que la criada se dio cuenta desde que pelearon, desde que vio al príncipe con otros libros, desde que se enteró de que el príncipe apartó la mente de la última página... El príncipe seguía buscando, rehuso a pasar la página, esa página manchada por una lágrima. Pero la m.a sí leyó el final del libro y sabía qué tenía que hacer. Y se lo explicó: -Arranca todas las hojas menos las del principio, las bonitas. Y el resto ponlo en un libro a parte. Pero el príncipe seguía indeciso. Era la primera cosa que le contaba y el príncipe no sabía si era una mentira, una verdad o una tergiversación, un retuerce de palabras enmarañadas que dibujaban una realidad muy simple emanadas de la boca de aquella que una vez atrás estuvo siempre ahí. Tengo ganas de contarte un cuento... pero todavía no sé el final...

30 de septiembre de 2009

El cuento nº 13 de Diane Setterfield

" Formaban una pila desordenada, desplomándose unas sobre otras y resbalando por las escurridizas superficies de sus compañeras con un sonido que parecía decir para nada, para nada, para nada." " Adiós a las sombras que habían estado merodeando por mi habitación desde el comienzo del mes, adiós a los rincones sombríos y el aire lúgubre." " Pero quizá la solución sea dejar de escribir, pues cuando escribo, incluso ahora mientras estoy escribiendo esta frase, esta palabra, soy consciente de la presencia de un lector fantasma que se inclina sobre mi hombre y contempla mi pluma, que tergiversa mis palabras y distorsiona mi significado, haciéndome sentir incómoda incluso en la intimidad de mis propios pensamientos. Resulta enervante exponerse una misma bajo una luz desconocida, aunque se trate de una luz decididamente falsa."

15 de septiembre de 2009

Dos

Espectación espectante, sueño soñador, oscura oscuridad... Mucho tiempo llevo esperando este momento y mucho más lo esperaré, pues todavía no me creo que halla pasado. Dos. No una, ni tres, ni cuatro. Dos. Ya sólo que damos dos, las que nos respetamos, las que no intrigamos, las que estamos... Dos... Y el jueves cuando me levante podré darle al botón del play, escuchar nevertheless y pornerme a cantar si me apetece. Oooh que si me va a apetecer, voy a gritar, a chillar, a llorar, a reír, a hacer pompas con el chicle y poner un megáfono en él para que cuando explote lo oiga todo el mundo. Dos... Todas las puertas abiertas, la tele a nuestro volumen, la música también. Nadie me espía ni oigo chillidos, ni broncas, ni... sólo oigo lo que yo quiero oír... Sólo dos...
Llevaba tanto tiempo queriendo esto, que ni me lo creo...

1 de septiembre de 2009

Tan tarde Me voy a acostar, pero sé que cuando lo haga el sueño escapará por la ventana y los pensamientos me asaltarán como si fuese el viejo oeste, cuando cada dos por tres se oía la noticia de un asalto a una diligencia. Pensamientos que no sé por qué tengo ahora, que me corroen, que no quiero pensar en ellos. Y no pienso pero sé que están ahí y me hacen daño. Y tú lo empeoras... tú con tus frases plasmadas en la pantalla de mi ordenador cada vez que busco a mi Cacho. ¿Por qué tienes que estar delante de ella? Sin embargo, aunque no quiera mirar, mis ojos se deslizan punzantes a esas palabras, pero cuando te veo me alegro y dejo de pensar, dejo de recordar la presencia de mis pensamientos. Noches malgastadas en pensar lo inevitable, lo que debería de haber pensado hace un mes, pero no me percaté, necesitaba palabras, palabras de aquí, palabras de allá, tan sólo palabras... "Menuda pasión", ex, barrera eléctrica, te da igual... No sabéis de lo que habláis pero sin embargo criticáis, sobre todo tú. Tú. El que se supone que me conoce, que sabe que no es verdad. Pero te guías por lo que ves, no por lo que sientes, por tu instinto, no por mí... Callaos y llevaros vuestra ignorancia a otra parte, yo no la quiero, ni tampoco quiero llamarte, hablarte, verte. Porque todo ello supone una sonrisa, una carcajada, algo que me enmascare. Porque si no hago eso preguntarás y te lo tendré que contar todo y te sentirás peor, te dolerá, y yo no quiero que te duela... ¿Por qué me acuerdo de esto ahora? ¿Por qué no mientras él no estaba?... Las lágrimas intentan fluir, pero no las dejaré, no me ganarán. I will be always there... but you won't see me...

Tú y sólo tú

Qué extraño es cuando pasa el tiempo, miras la fecha del calendario y te das cuenta de cuánto falta para empezar otra vez, o de lo rápido que has vuelto al mismo día... Ahora me encuentro leyendo tus entradas, todas tus primeras entradas, las de cuando abriste este tan necesitado y útil blog. Sí, las trece. No tenía pensado hacerlo, sólo quería leer los títulos pero cuando le dí a abril en vez de salirme sólo los títulos, también me salieron las entradas, y ya no pude parar de leer.
No recordaba que hubieses estado tan mal. Recordaba el día de la canción, recordaba el momento mierda, la primera entrada que te escribí donde te juraba y no... Eso lo recuerdo. Pero no que estuvieses tan mal, que estuviésemos tan mal.
Ya creo que no es así, te has convertido en la persona en que más confío. No sé por qué. ¿Será por la edad, porque me espías, porque con una mirada nos entendemos? No te cuento todas las cosas, igual, posiblemente, que tú a mí, pero no importa porque sólo es a ti a quien me apetece contárselas.
No digo que no quiera hablar con los demás, o que no me guste, o que no les importe, de hecho creo que significaría mucho para ellos, pero no sé, eres tú...
We ♥ cachito!!
I ♥ cachito!!
Always yours...

30 de agosto de 2009

De Lenny Kravitz

Fly away

Wish that I could fly

Into the sky So very high Just like a dragonfly Id fly above the trees Over the seas in all degrees To anywhere I please Oh I want to get away I want to fly away Yeah yeah yeah Oh I want to get away I want to fly away Yeah yeah yeah Lets go and see the stars The milky way or even mars Where it could just be ours Lets fade into the sun Let your spirit fly Where we are one Just for a little fun Oh oh oh yeah ! I want to get away I want to fly away Yeah yeah yeah I want to get away I want to fly away Yeah yeah yeah I got to get away Feel I got to get away Oh oh oh yeah I want to get away I want to fly away Yeah with you yeah yeah Oh yeah ! I want to get away I want to fly away Yeah with you yeah yeah I got to get away I want to get away I want to get away I want to get away I want to get away Yeah I want to get away I want to fly away Yeah with you yeah yeah I got to get away I want to get away I want to get away I want to get away I want to get away Yeah I want to get away I want to fly away Yeah with you Yeah yeah yeah yeah yeah

Volar lejos
Deseo que pudiera volar
En el cielo Así muy alto Simplemente como una libélula Yo volaría sobre los árboles Encima de los mares en todos los grados A cualquier lugar agradable Oh yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí sí sí Oh yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí sí sí Vamos y ve las estrellas La vía láctea o Marte igual Donde pudiera ser simplemente nuestro Marchitemos en el sol Permite volar a tu espíritu Donde nosotros seamos uno Sólo para un poco de diversión ¡Oh oh oh sí! Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí sí sí Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí sí sí Yo logre escaparme Siento que logré escaparme Oh oh oh sí Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí contigo sí sí ¡Oh Sí! Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí contigo sí sí Yo logré escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí contigo sí sí Yo conseguí escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero escaparme Yo quiero volar lejos Sí contigo Sí sí sí sí sí

The next foot wrong

Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue. ... Ya no necesito red. Ya puedo sola. Nadie me reprende, me reprocha, me acusa... Ahora estoy en medio de la cuerda, sin red, sin público, sin dueño. Todavía no hay espectáculo, faltan un par de semanas para eso y de momento me entreno, me enfrío, me preparo, para que cuando vuelvas no me cueste tanto, no me duela, no me presione, no me enloquezca ni me haga llorar todas las noches. Sólo quedan dos semanas y vuelta a empezar. A sentirme intocable, observada desde lejos con murmullos sobre mis pies. Pero no me quiero preocupar ahora de eso, sino de mí. Tan sólo he dejado los llantos a un lado, tan difícil es de entender... ...
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.
Tropieza, aguanta, levanta y sigue.

21 de agosto de 2009

Texto escrito cuando estuve en Ponfe para comunión de mi prima chica

En la noche oscura y con luna creciente mis cortos cabellos se ondean a través de la ventanilla. La noche todavía no es cerrada y aún así mi cuerpo se estremece y por él recorre un escalofrío que hace que todo mi bello se ponga de punta. Alguien sentado delante mía me dice algo, pero mis cinco sentidos están concentrados en las pocas estrellas del cielo y engullidos por la flamante luz de la luna. Nuevamente volvieron a decir algo, pero la conversación entablada no iba dirigida a mi, ya sabían que la noche me iba a cautivar pero no sabían cuando, ¿creo que ya es bastante obvio, no?
Ahora susurro entre la oscuridad los lamentos de mi corazón mientras tarareo la canción número once del disco de The Police. Mi reflejo se muestra tímido y temeroso en el cristal de la ventana mientras que mi móvil, ahora utilizado como blog de notas, brillante e impetuoso. ¿Cómo es que él, aparato ávido de sentimientos, está más feliz que yo? ¿No te lo has pasado bien? Me preguntan algunos. No se trata de eso, es lo que hace sentir a uno raro cuando está lejos de los que quiere, a uno cuando espera el beso y abrazo que recibe todos los días. Me da vergüenza admitirlo, y de hecho no quiero, pero ahora, donde posiblemente nadie, excepto yo, pueda leer esto, me despojo de mi orgullo e independencia, para proclamar en leves susurros, puesto que todavía no me atrevo a gritar, que: os hecho de menos.

14 de agosto de 2009

El rincón secreto

Los ojos me pesan, la garganta reclama un poco de agua para aliviarse, mi cuerpo está cansado por el esfuerzo físico, sin embargo, estoy aquí intentando escribir algo. ¿Por qué? Pues porque me apetecía, tengo unas ganas inmensas de escribir, pero no tengo inspiración, necesito sentarme en la terraza, con un vaso de zumo fresquito y algo para escribir en el regazo. No puedo coger un papel, no tengo luz suficiente, y estar aquí sentada y cansada no me ayuda mucho. Me da la sensación de que siempre escribo lo mismo, pero es que sólo se me ocurren texto "explosivos" con temas tristes, ahogados, melancólicos... y yo no quiero eso. Por eso no tengo inspiración. ¿Por qué es tan difícil escribir sobre cosas alegres, risueñas, despreocupadas...? No mucha gente escribe sobre eso, y al no poder hacerlo escriben sobre el amor, que es lo más parecido a un tema alegre (siempre y cuando sea correspondido). En realidad creo que no mucha gente se plantea esa pregunta, es mucho más fácil escribir algo que embelesa, que se escribe poéticamente. La felicidad no se puede escribir así. Es demasiado simple, demasiado poco común. No todos han experimentado la felicidad de verdad, y es difícil, no lo niego, pero ¿por qué siempre atrae más una lágrima, una desdicha o una agresión antes que un niño comiendo una piruleta o un perro corriendo a por un frisbi tirado por su dueño en la playa?. Yo intento hacerlo, no ser como los demás y escribir sobre cosas que normalmente no se suele hacer, pero me cuesta tanto..., no tengo un rincón para escribir, es el sofá, pero el calor me mata ahí sentada con la luz; es el ordenador, pero sentada tan correctamente no me viene la inspiración; es el aire libre, pero sin luz no se puede hacer nada. Conclusión: Tan sólo necesito: mi rincón secreto. Y es verdad. Y todo el mundo lo necesita. Todas la personas de este planeta necesita un rincón donde ocultarse, donde sentirse cómodo. Yo lo estoy preparando, lo quiero preparar y sentirme cómoda e inspirada, llena de ideas con las que escribir y sentirme bien con ellas. Pero es tan duro y largo... Aun así lo intento. ¿Por qué? Porque creo que el rincón de cada uno saca lo que llevamos dentro, nos abre, nos libera, y hace que seamos nosotros mismos, tal y como deberíamos ser durante toda nuestra vida. Ojalá todos pudiésemos tenerlo. El rincón donde todos nos volvemos iguales.

5 de agosto de 2009

El infinito

La noche es oscura y las estrellas brillan en el cielo.
Pero no puedo verlas, una incandescente luz me entorpece la visión y me hace cerrar los ojos. En la oscuridad de mi interior los recuerdos flotan alegres y sin mezclarse. La mayoría se ven bien, pero hay algunos que están borrosos y oscuros.
No suelo acercarme a ellos, no quiero que me contagien con su agonía, ni tampoco los miro de lejos, no quiero verme recordando viejos tiempos dolorosos que hicieron que derramase lágrimas y que ahora me atormenten para que los reviva otra vez. Sé que tienen derecho a estar ahí, por eso les dejo su rincón, pero que no se acerquen.
Me invaden ganas de cantar, de gritar, de romper todo, de empezar de nuevo, de reorganizarme, etc., pero sobre todo de tirar los edificios que me rodean y que no me dejan ver lo que de verdad ansío: el infinito. Mi rincón ya está terminado y dentro de poco podré dejar vagar la mente por los blancos parajes de los sueños, pero tengo que esperara todavía un poco más, sólo un poco más, cuando por las noches pueda impregnar lo blanco con colores y la imaginación vuele a mi alrededor... Por fin... por fin... por fin...

1 de agosto de 2009

It's time to renew

La hora llegó.
Al abismo de mi corazón tiraron una cuerda, trepé por ella y dejé la oscuridad atrás.
Llevaba mucho tiempo escribiendo sobre tinieblas, sitios sin salida, agobios, etc., y hoy he decidido que no.
No puedo expresar lo contenta que estoy.
Todos los días la mayoría de la gente se levanta con miedo, con pesimismo o con ganas de matar al primero que pasa por su cara, pues hoy no, hoy me levanté y dije, por qué no [?], ¿por qué no estar feliz? Es verano, no tengo que estudiar, ni que preocuparme, ¡¡sólo pasármelo bien!!
Cierto, todo el mundo está lleno de preocupaciones, siempre hay algo que anda por ahí buscando alguna escusa para fastidiar, y yo tengo muchas de esas sombras merodeando, pero... ¡¡ME DA IGUAL!! PA-SO, que fastidie a otro si quiere pero a mí que me deje !!en paz!! También es cierto que ha sido un año bastante... "triste", no he llegado a estar bien del todo.
Paranoias, ira, ambigüedades, rarezas, enfados, peleas, desesperación... No quiero más de esto, es hora de cambiar, de que cambie. Voy a limpiar todas las cosas, a ordenar, a limpiar, a... todo.
No es mucha cosa es texto, la verdad es que últimamente no estoy inspirada, pero da igual, ya vendrá. Lo único que me queda decir es:
It's time to renew.
All the bad things come, but not often they stay

30 de julio de 2009

Are we still friends?

It's finish, there's no commitment, no more worries. But you aren't happy, or at least, that it's what I think. You always want to be with me, but I'm not yours any more. I'm not saying that I don't want to be by your side, I'm only saying that you are not letting out all the feelings that you have, you said that you have to be without me some time, ok, I understand that, but why you are so strange with me. When we are alone, you don't do like always, you sit on another place, you don't call me, you don't tell me nothing, it's like when we were not friends at all, before you started to get confidence with me.
Some days I wonder if you are like that because me or 'cause you are sorry, and then I ask me: Are we still friends?? Are we really still been good friends?? And the answer is: I'm not sure, for me it's more easy, I know that, and now I can be like before, but you... I don't like been tied to another person, I don't feel good. Only I want you to know it's that want you happy and I want you with another person with you were happy. I can't think anything more to say, only that:
I'm not yours any more.

21 de julio de 2009

Escucho música mientras escribo una entrada en el blog, ya terminé una, pero ahora, empiezo otra. Tengo ganas de pasar, quiero aislarme un rato, que nadie me vigile y me observe, que no aparezca mi sombra en el suelo ni mi reflejo en el espejo. Quiero ser invisible. Siempre me digo, estas vacaciones serán sabáticas... Já, pedazo tontería, es imposible escapar de la gente, de los buenos momentos, del temor a perderte algo. Las canciones van pasando, y cada vez se acerca más la hora de separarse, puede que hoy, que mañana, que dentro de un mes, pero quién sabe, a lo mejor no y acabamos todos juntos en la misma ciudad y haciendo siempre lo mismo, cayendo presas de la monotonía de la vida. Quiero estar ocupada, concentrarme en algo y que no se asome ningún resquicio de lo que pudiese ser un comedero de pájaros, donde la comida soy yo, y los pájaros son los que no paran de atormentarme. Mi cuerpo se siente cansado de no hacer nada, tengo tantas ganas de moverme... pero la vagueza puede conmigo y me entran ganas de ser otra persona, una que no sea como yo, que tenga más emociones y que se mueva como una hoja agitada por el viento en un día de invierno. Ahora por fin estoy sola, pero no es suficiente, ahora quiero más, y quiero que nadie me hable, no estoy triste, ni desolada, ni... angustiada. No sé lo que es, pero quiero que se vaya.

17 de julio de 2009

Sólo dices

Todo se reduce a salir, ya hay tiempo para ello, y te dices a ti misma: ¿Por qué no, por qué no ir por ahí volver hasta la hora que me dejen? La cosa es, ¿se hace? Sí, afortunadamente sí. Pero ahí es cuando hay gente que se da cuenta de que las cosas no eran como en realidad son, ahora ha cambiado y eso ya no gusta, o al menos, no tanto como antes...
Dices que nos vemos poco, que ya no es como al principio. Normal. El tiempo pasa, las cosas cambian, ya no son como antes. Pero, ¿qué esperabas? ¿Que fuese siempre igual? Pobre iluso, no ves que eso es casi improbable. Estamos mal, lo sé, aunque tú creas que no, y ahora que intento arreglarlo tú me dices que no te entiendo, que no sé valorar la sensibilidad. ¿Tan idiota eres? ¿De verdad crees eso? Entonces es que no me conoces. Quiero estar contigo, pero ahora el que parece que no, eres tú. Intento mejorar, pero tú me das evasivas, ¿cómo me tomo eso? Estás mal y no me lo cuentas. Sí, has llorado, y yo te he intentado consolar, y después me dices que me necesitabas, eso no funciona así, si me necesitas dímelo antes, no después de que ya no pueda hacer nada, sabes que no me doy cuenta de esas cosas pero no me avisas, no dices que soy insensible, pues entonces por qué me echas en cara que no sé cuando alguien está mal, soy así, a mí me tienen que decir las cosas, y no hay más, sin rodeos, sin escusas.
LHP

13 de junio de 2009

¿Qué significa ser mujer?

Muchas personas, y digo personas porque hay mujeres que también, creen que las mujeres estamos hechas para el hogar y para los niños, y que culquier otra tarea referente a fuera del ámbito familiar está fuera de nuestro alcance, "gracias a Dios" ya son menos los que piensan eso pero siguen siendo demasiados. Con esto no estoy diciendo que las mujeres valgan para todo, no, es cierto que hay tareas que no podemos desempeñar, pero al igual que le pasa esto a las mujeres también le pasa a los hombres. Ser mujer no significa estar en casa limpiando, haciendo de comer y cuidando a los hijos y al marido, y la verdad, no sé por qué se le ha atribuido ese papel a la mujer, y supuestamente rebaja nuestras cualidades hasta tareas supuestamente irrelevantes. Mentira. Si no fuese por nosotras, en cuanto a las tareas del hogar y en cuanto a la procreación, no existiría nada, a lo mejor no literalmente, porque entonces el ser humano habría evolucionado, pero sí es verdad que, por ejemplo, en las dos guerras mundiales, sin nosotras los países se hubieran ido al traste, pero no aprenden y nos vuelven a relegar a la casa. Hay hombres que dicen que no podemos ser empresarias, por ejemplo, por el hecho de que nos quedamos embarazadas y que eso hace perder dinero a la empresa. Pero digo yo, si nosotras decidimos salir a trabajar y a la vez tener una familia, ¿acaso no es porque nos sentimos capaces? Yo digo que sí, pero esa elección os lo dejo a vosotros. Y ahora voy a contestar a la pregunta del título: ¿Qué significa ser mujer? Ser mujer significa, atribuirse unos valores impuestos por los demás. Ser mujer significa que tu color preferido sea el rosa, que te guste llevar faldas y escotes y que seas un objeto para los hombres. Ser mujer significa quedarse en casa y hacerse responsable de todo lo que ocurre dentro de ella. Pero sobre todo significa acarrear con todas las miradas, con todos los comentarios, cuando por fin alguna de nosotras se pregunta por qué debe de seguir esos patrones, por qué no simplemente salirse. Y hacerlo. Porque ya más mujeres lo hacen y cada vez más se atreven a afirmarlo. ¡¡Hay que estar orgullosa de ser mujer!! ò_ó
LHP

Mi poca percepción

Hace unos segundos me dio por mirar las fotos de todo el año del fotolog así por encima, y la verdad, es que no me acordaba ni de la mitad de las fotos que había subido, al igual de lo que había escrito, y sinceramente, ahora leo los comentarios, las actualizaciones, etc. y me siento muy feliz y contenta por haber vivido eso, pero me sorprende mucho porque creo recordar que en esos momentos no me encontraba bien y sin embargo si no lo pienso, es decir, si leo eso sólo me vienen risas de comentarios o de cosas escritas, supongo que es porque los buenos momentos nunca se van por mucho que a uno se les olviden... Otra cosa de la que me he dado cuenta es de que no he tenido noción alguna del tiempo, en serio, vale, sé que estoy a 13 de junio del 2009, pero no me creo que ya haya pasado medio año desde navidades, y mucho menos que el curso se haya pasado ya, sé que no tengo ninguna noción del tiempo debido a mi impuntualidad, pero tanto tiempo en tan poca percepción, cómo es posible que pase eso, no lo entiendo y me gustaría, la verdad, pero no paro de pensar en que sólo queda una semana y estaré tooooodas las vacaciones de verano con vosotros. Además, la sopresa, que por cierto es sólo para chicas, va cobrando cada vez más forma en mi cabeza, y creo que os gustará un montón.

Ella

Ojos que te absorben y te atrapan cual cepo en el bosque, pelo liso como hoja de papel y negro como el azabache, curvas desorbitantes perfectamente delineadas, piel suave como pétalos de rosa pero carácter fuerte como las espinas... Así es como la describen, eso es lo que murmullan cada vez que pasa. Pero no sólo crea expectación entre los hombres: los celos, las envidias, las malas miradas... las mujeres son crueles y no la aceptan entre ellas, tanta belleza no puede ser buena, dicen, seguro que está maldita, critican.
Es cierto, es la belleza personificada, no hay nadie más bella que ella en todo el mundo y tan solo unas cuantas más de su especie la igualan. Sí, especie, ella no es normal y nunca lo será, no puede, aunque lo ansía tanto, tiene tantas ganas de ser como ellas, de aun haber hecho cosas infames o simplemente dañinas, seguir integradas y tener gente alrededor, siendo totalmente transparentes. Ella, en cambio, oculta sus sentimientos y emociones tras una máscara de pura indiferencia, todo le da igual, o eso, al menos, es lo que hace aparentar. Nunca ha tenido alguien en quien confiar de verdad, que sea su confidente, ha tenido amigos, sí, y mejores amigos, también, e incluso ha estado a punto de comprometerse, pero nunca era suficiente, ellos no sentían lo que ella y eso es lo que crea el abismo fino que los separa, sin tan sólo pudiese borrarlo...
Ahora es odiada por todo el mundo, incluso por los que antes eran sus amigos, su familia. No puede evitar ser seca y formal, es su forma de que nadie entre en su mundo sin saber ella que comprenderá lo que ella siente porque esa persona también lo ha sentido, tan sólo escucha, asiente y si se lo piden, da su consejo.
No le gustan las personas, y el motivo es simple:
A sus ojos todas son felices, sin problemas, sin preocupaciones, con tiempo libre, una vida sin reproches, con todo hecho. En definitiva: les tiene envidia, mucha envidia. ¿Por qué no puede ella ser como ellos? ¿Por qué ella se considera tan fea y se siente tan mal consigo misma?
...


Golpe tras golpe, se va encerrando en sí misma, los físicos no le duelen pero los verbales le duelen hasta reventar y se le clavan como las espinas, que irónico, justo como es su carácter, puntiagudo e hiriente. La gente la está machacando.
-¡Bruja!
-¡Maldita!
-¡Vete del pueblo, no te queremos!
Pasan a su lado y la miran con desprecio y murmullan.
-No te acerques a ella cariño es la que abrasó a sus padres.
Comentario que colmó el vaso.
-¡No, yo no lo hice!
-¡Claro que fuiste tú, solo un engendro sería capaz de hacer eso!
-¡Yo no quería, yo no fui!
Rompió en sollozos y calló al suelo.
-Mirarla, es patética. Primero mata a sus padres y ahora pide la compasión arrodillándose ante todo el mundo.
Risas frenéticas por todos lados, caras burlonas y malvadas que piensan que no están haciendo nada malo. Un aullido cortó las risas.
-¡¡Yo NO fuii!!
Luces que desprendía su cuerpo eran expandidas por todo el pueblo, luces convertidas en llamaradas azules que pasaron a rojas, casas ardiendo de pronto, gente que en una chispa acaba ardiendo entre las llamas de la ira, todos, menos Ella.
...
Recuerda esos momentos horribles del pasado con la esperanza de que desaparezcan, se acostumbra a ellos, sí, pero ¿quién quiere tenerlos?
Entra en una posada y la gente la mira. Está indecisa, pero no lo muestra. No sabe si agachar la mirada o desafiarlos a todos. Se acerca a la barra sin darle muchas vueltas a ello y pide algo para beber, el posadero le acerca un vaso con agua y se aleja con miedo por si le pasase algo. Bebe tranquilamente durante un rato mientras siente las miradas clavadas en su nuca, o más bien en su cuerpo.
-¿Qué tal? Oye, por qué no te vienes a dar una vuelta con nosotros dos, estar aquí sola debe de ser bastante aburrido.
No contesta, Ella sabe que es lo correcto y que conteste o no va a pasar lo mismo, así que, ¿para qué gastar saliva?
-Oye, ¿es que estás sorda o qué?
Ambos hablaban bajo, para no atraer miradas, y de un modo persuasivo. Ella seguía sin contestar.
-¡Eh! Tú respon...
El Absurdo apartó la mirada de Ella cuando un desconocido se le acercó y paró la mano con la que la iba a coger.
-Dejadla en paz, si no os ha dicho nada es porque no quiere ir con vosotros.
La voz era grave, pero no demasiado, y un poco ronca a la vez.
-¿Y tú quién eres? Déjanos en paz.
El Absurdo se zafó del brazo del Caballero y le dirigió una mirada significativa a su compañero, el Baboso. Baboso empezó a sacar una daga de su cinturón, pero fue demasiado lento, Ella se giró rápidamente mientras, también sacaba su daga y se la colocó en el cuello. Todo el bar se quedó en silencio y en plena quietud.
-¡Serás!
Exclamo Absurdo.
Absurdo fue a ayudar a Baboso, pero Caballero lo detuvo y le hizo la advertencia que todo caballero hace:
-Yo que tú no lo haría.
Y Absurdo hizo la pregunta que todo absurdo hace:
-¿O si no qué?
Absurdo se volvió a zafar de Caballero y sacó su daga. Caballero puso los ojos en blanco. Absurdo le fue a atacar, pero Caballero desenvainó su espada y le dio con todo el puñal en el estómago. Absurdo se retorció de dolor. Baboso, que seguía con la daga al cuello, se escabulló y se tornaron los papeles, Ella era le que estaba ahora con el acero en la garganta, pero aún seguía sin inmutarse. Caballero se puso en posición defensiva.
-¿Tan cobarde eres que tienes que amenazar con cortarle el cuello a la señorita?, ¿no puedes enfrentarte a mí como un hombre?
Baboso se enojó. Absurdo seguía tirado en el suelo. Baboso la soltó, y, lleno de ira, blandió su daga hacia Caballero con un molesto aullido de guerra. No duró mucho. Caballero tiró la espada a un lado, eso distrajo a Baboso, que con cara de incredulidad se quedó mirando la espada tirada en el suelo, Caballero aprovechó este momento de distracción y le dio un puñetazo a Baboso en toda la nariz, después le dio un empujón haciendo que Baboso se diese con la barra en la cabeza y cayese al suelo. Como si nada, Ella se guardó la daga, dejó dinero en la barra y salió de la posada. Caballero, un poco atónito por la descortesía de Ella, envainó la espada y la siguió. Fue con paso ligero hasta que la alcanzó:
-¡Eh! ¿Qué pasa, es que no me vas a dar las gracias?
-¿Por qué?
-¿Por qué? Pues por haberte quitado de encima a esos tipos.
-No pedí ayuda.
-Venga, ¿tú no podrías, ni siquiera un poco, reconocer que necesitabas ayuda?
-No. No te pedí ayuda, así que no te daré las gracias.
Caballero se calló pero siguió andando a su lado.
-Me llamo Edgar.
Ella no dijo nada.
-¿No me vas a decir tu nombre?
-No, ¿por qué tendría que decírtelo?
-Porque soy tu nuevo compañero de viaje.
-Ni en sueños.
Ella no se giró, no hizo nada para que se fuese. Ella tenía su meta y sólo eso le importaba. Si le quería acompañar allá él.
Salieron del pueblo por el lado puesto por el que Ella había entrado. Todo el mundo les miraba, más incluso que antes. Pero a Ella le daba igual.
...
Un castillo se divisaba a lo lejos. Un castillo bonito, grande, expuesto sobre la cima de la colina con un ejército de insignificantes casas a sus pies, a sus puertas.
El camino fue tedioso y agotador, sobre todo para Ella, que, acostumbrada a su silencio y los sonidos de la naturaleza, no pudo evitar cansarse del continuo carcome de oídos que tan generosamente le estaba proporcionando su nuevo compañero,Edgar. Éste parecía no tener fin, a pesar de que habían estado toda la noche andando y no habían descansado ni un sólo minuto. Ella decidió hacerlo así, pensó que a lo mejor de esa manera, Edgar cerraría la boca.
Mientras Edgar seguía soltando sus peroratas, llegaron a la aldea. Era la hora en que la gente empezaba a salir de sus casas, la hora punta. Miradas, como siempre. Diferencia, las de envidia. Por parte de Ella y por parte de Edgar, supone Ella. Se dirigieron al castillo. Medio día.
-Lo sentimos mucho pero el señor está almorzando y no desea ser molestado.
Anunció un hombre escuálido, trajeado y arrogante.
-Pues dígale entonces que no habrá monstruo.
Ella se disponía a marcharse cuando el Arrogante, después de un momento de duda y temor, les abrió la puerta y les ofreció pasar.
Entraron detrás del Arrogante y le siguieron hasta una sala completamente exagerada en cuanto a volumen y decoración, y en medio una gran mesa con excesiva comida para una sola persona, por mucho apetito que tuviese, por muy gorda que estuviese, por mucho que superase en gordura al repugnante y redondo hombre que estaba sentado al otro lado de la mesa.
-Señor, siento interrumpir, pero...
-¡Te dije que no me molestaseis!
-Lo comprendo señor, pero...
Arrogante se acercó a Pelota y le explicó algo en cuchicheos, obviamente para que no se enterasen Ella y Edgar.
Se oye un retumbar en el suelo. Es Pelota que se acerca con una servilleta a modo de babero y con la mirada posada en las manos de sus sirvientas y su comida, ajeno a Ella y Edgar. Cuando llegó a estar delante de ellos no se dignó a girar la cabeza hasta que Arrogante carraspeó con la garganta para llamar su atención, e igualmente le costó despegar su desconfiada mirada de su preciada comida. Cuando lo hizo se olvidó totalmente de su comida. Ojos que te absorben y te atrapan cual cepo en el bosque, pelo liso como hoja de papel y negro como el azabache, curvas desorbitantes perfectamente delineadas, piel suave como pétalos de rosa...
-Señor... Me llamo Ed...
-Sí, sí... Señorita
Tendió una mano gorda, grande, sucia y grasienta a Ella, con la intención de que la besase, ...pero carácter fuerte como las espinas..., pero Ella no la aceptó y se dirigió directamente a lo que le interesaba.
-Necesito que me diga todo lo referente al monstruo.
Ninguna emoción en su rostro, sólo belleza. Pelota no se molestó por su no saludo, es más, en sus ojos apareció un deseo de lujuria, un ápice de noche apasionada. Desvistió a Ella con la mirada y Ella lo notó. Otra razón más para tenerle asco a los humanos. Y entre ese silencio de lujuria por parte de Pelota, de incredulidad por parte de Edgar, de inmutación por parte de Ella y de expectación por parte de Arrogante: Silencios. Silencio.

...
-... Claro...
Pelota dirigió una mirada a Arrogante, y éste contó lo que sabía. Pero no lo dijo todo, se callaba algo. Se notaba. Cuando Arrogante terminó, Ella le dirigió una mirada de desconfianza. ¿Qué era lo que se callaba?
-Mis honorarios...
-No importa cuánto sea, pero primero... ¿le gustaría -Arrogante carraspeó-, perdón, les gustaría acompañarme a cenar?
-Por supues...
Se entrometió Edgar.
-No.
Ella se marchó, sintiendo la mirada lasciva e imperiosa de Pelota. Edgar, estupefacto, la siguió tras un segundo, con la mirada de Arrogante encima. 
Ya fuera de las puertas del castillo, entre la muchedumbre, Edgar preguntó:
-¿Por qué has hecho eso?
Pero Ella no contestó, no lo consideró necesario. Se fueron a una posada a comer. Comieron en silencio y después pagaron la cena y una habitación.
Al día siguiente fueron en busca del monstruo. Nada. Nada ni nadie apareció por los lugares que el Arrogante les dijo. Pero Ella no se preocupó.
Día, tras día recorrían el pueblo, pero ningún monstruo aparecía. Ella estaba irritada, tras una semana allí no había matado nada, tenía un incansable murmullo en sus oídos, y cada paso que daba era vigilado por los incompetentes de aquél apestoso pueblo.