30 de septiembre de 2009

El cuento nº 13 de Diane Setterfield

" Formaban una pila desordenada, desplomándose unas sobre otras y resbalando por las escurridizas superficies de sus compañeras con un sonido que parecía decir para nada, para nada, para nada." " Adiós a las sombras que habían estado merodeando por mi habitación desde el comienzo del mes, adiós a los rincones sombríos y el aire lúgubre." " Pero quizá la solución sea dejar de escribir, pues cuando escribo, incluso ahora mientras estoy escribiendo esta frase, esta palabra, soy consciente de la presencia de un lector fantasma que se inclina sobre mi hombre y contempla mi pluma, que tergiversa mis palabras y distorsiona mi significado, haciéndome sentir incómoda incluso en la intimidad de mis propios pensamientos. Resulta enervante exponerse una misma bajo una luz desconocida, aunque se trate de una luz decididamente falsa."

15 de septiembre de 2009

Dos

Espectación espectante, sueño soñador, oscura oscuridad... Mucho tiempo llevo esperando este momento y mucho más lo esperaré, pues todavía no me creo que halla pasado. Dos. No una, ni tres, ni cuatro. Dos. Ya sólo que damos dos, las que nos respetamos, las que no intrigamos, las que estamos... Dos... Y el jueves cuando me levante podré darle al botón del play, escuchar nevertheless y pornerme a cantar si me apetece. Oooh que si me va a apetecer, voy a gritar, a chillar, a llorar, a reír, a hacer pompas con el chicle y poner un megáfono en él para que cuando explote lo oiga todo el mundo. Dos... Todas las puertas abiertas, la tele a nuestro volumen, la música también. Nadie me espía ni oigo chillidos, ni broncas, ni... sólo oigo lo que yo quiero oír... Sólo dos...
Llevaba tanto tiempo queriendo esto, que ni me lo creo...

1 de septiembre de 2009

Tan tarde Me voy a acostar, pero sé que cuando lo haga el sueño escapará por la ventana y los pensamientos me asaltarán como si fuese el viejo oeste, cuando cada dos por tres se oía la noticia de un asalto a una diligencia. Pensamientos que no sé por qué tengo ahora, que me corroen, que no quiero pensar en ellos. Y no pienso pero sé que están ahí y me hacen daño. Y tú lo empeoras... tú con tus frases plasmadas en la pantalla de mi ordenador cada vez que busco a mi Cacho. ¿Por qué tienes que estar delante de ella? Sin embargo, aunque no quiera mirar, mis ojos se deslizan punzantes a esas palabras, pero cuando te veo me alegro y dejo de pensar, dejo de recordar la presencia de mis pensamientos. Noches malgastadas en pensar lo inevitable, lo que debería de haber pensado hace un mes, pero no me percaté, necesitaba palabras, palabras de aquí, palabras de allá, tan sólo palabras... "Menuda pasión", ex, barrera eléctrica, te da igual... No sabéis de lo que habláis pero sin embargo criticáis, sobre todo tú. Tú. El que se supone que me conoce, que sabe que no es verdad. Pero te guías por lo que ves, no por lo que sientes, por tu instinto, no por mí... Callaos y llevaros vuestra ignorancia a otra parte, yo no la quiero, ni tampoco quiero llamarte, hablarte, verte. Porque todo ello supone una sonrisa, una carcajada, algo que me enmascare. Porque si no hago eso preguntarás y te lo tendré que contar todo y te sentirás peor, te dolerá, y yo no quiero que te duela... ¿Por qué me acuerdo de esto ahora? ¿Por qué no mientras él no estaba?... Las lágrimas intentan fluir, pero no las dejaré, no me ganarán. I will be always there... but you won't see me...

Tú y sólo tú

Qué extraño es cuando pasa el tiempo, miras la fecha del calendario y te das cuenta de cuánto falta para empezar otra vez, o de lo rápido que has vuelto al mismo día... Ahora me encuentro leyendo tus entradas, todas tus primeras entradas, las de cuando abriste este tan necesitado y útil blog. Sí, las trece. No tenía pensado hacerlo, sólo quería leer los títulos pero cuando le dí a abril en vez de salirme sólo los títulos, también me salieron las entradas, y ya no pude parar de leer.
No recordaba que hubieses estado tan mal. Recordaba el día de la canción, recordaba el momento mierda, la primera entrada que te escribí donde te juraba y no... Eso lo recuerdo. Pero no que estuvieses tan mal, que estuviésemos tan mal.
Ya creo que no es así, te has convertido en la persona en que más confío. No sé por qué. ¿Será por la edad, porque me espías, porque con una mirada nos entendemos? No te cuento todas las cosas, igual, posiblemente, que tú a mí, pero no importa porque sólo es a ti a quien me apetece contárselas.
No digo que no quiera hablar con los demás, o que no me guste, o que no les importe, de hecho creo que significaría mucho para ellos, pero no sé, eres tú...
We ♥ cachito!!
I ♥ cachito!!
Always yours...