Pequeñas inspiraciones


Vale -susurró una voz interior-. Pero recuerda: no puedes echar a correr y esconderte. Esta mierda seguirá aquí cuando despiertes.
Stephen King- Las dos después de media noche: Ventana secreta, secreto jardín. 




Lavarme la boca es lo que quiero.
Que el fin de semana nunca termine. Espero.



Sigues siendo el chaval cuyos ojos me cautivan y a quien quiero conocer a toda costa, pero yo sigo siendo la chica que todavía no se atreve a saltar.




Dichoso aquel...
Dichoso aquel que haya sacado un número doblemente redondo o haya sobrepasado el límite de lo aprobado.
Las palabras generalizadas hieren y se claban rápidamente en mi cuerpo.
Otra decepción más y nadie parece hacer caso...



I'm looking for someone who likes being with me, who tells me all what I need... I'm looking for the one who when I'll see it I'll know it's for me...



Malditas esperanzas rechazadas y guardadas en una botella de cristal,
malditas esperanzas corruptas que te suelen ablandar.
Busca el silencio entre mis abrazos y los consejos a la mar,
llora hasta que no quede nada y hasta que no
puedas más.


Don't look at my eyes, I'm falling down...

Necesito un poco de... ¿de qué?...

Es bueno saber que hagas lo que hagas, el mundo seguirá sin cambiar su gran ignorancia

Can you see me now?

...y el silencio de Mary brilla por su inusitada ausencia, escondida en los oscuros parajes de su pelo enmarañado...






No paro de recibir cal, creo que lo mejor que puedo hacer con ella es pintar las paredes negras para poder pintarlas otra vez con nuevos recuerdos.


El otro día me revelaron que estaba muerta, y mi reacción fue preguntar qué es lo que comeré mañana. Pero como no me contestaron, decidí preguntar por qué nací. 


Ponle una cuerda al corazón.


Furtivamente por la ventana me cuelo, sin pensar mucho en lo que hago, porque busco mi cerebro, lo perdí hace tiempo, durante mi viaje al exterior, pero ahora no lo encuentro y no puedo soportar pensar lo peor.


Soy el sicario de mis propios sueños. El mundo que recorro es mi propia mente, y mi lecho, mi muerte.


Descubre el rostro que hay detrás de la máscara, descubre los sentimientos que hay detrás de la razón, rompe el lazo que la sujeta y deja que caiga sin 
temor y sin dolor al suelo, que se rompa y que no se vuelva a reconstruir.




Pero dejé mis labios manchados para acordarme de lo cruel que puedo ser conmigo misma en los momentos más difíciles de mi existencia.