20 de noviembre de 2013

El juego

No, no, no, no, no, ¡no te cierres! Maldito ascensor, ¡están a punto de pillarme! Ya está: escapo escaleras arriba, seguro que me da tiempo. Los oigo, ya están todos cerca. Soy la única que queda viva. Arriba que voy.
1, 2, 3, 4... me detengo un momento para mirar por el hueco y veo que se han parado desconcertados. Levantan la cabeza y me escondo rápidamente, pero sé que se han dado cuenta, así que sigo subiendo mientras oigo el temeroso sonido de una horda de pies.
5, 6, 7... casi sin aliento me vuelvo a asomar: están en la quinta planta, tan sólo me quedan cuatro pisos para mi fin y el arma se me ha descargado por completo.
8, 9, 10, 11... Ya está, no puedo subir más. Miro a mi alrededor buscando una solución. La puerta a la azotea está cerrada y no hay ningún sitio donde esconderse, pero da igual,  ya me han alcanzado. 
Se quedan quietos en la escalera, observándome con una sonrisa triunfante y unos ojos centelleantes. Como para evitar que me evapore y me libre de mi fatal destino, fueron rodeándome poco a poco. Levantaron las armas y, gritando, me dispararon sin piedad.
Recuerdo que mi madre me había pedido que no viniese, que me iban a hacer daño por ser la una chica, pero yo le contesté:
"No, mamá, quiero jugar al pilla-pilla de pistolas de agua".

11 de noviembre de 2013

Un recuerdo

3 de Noviembre de 1999, 22:10.
Hoy no ha sido tan fuerte, no han gritado mucho, quizás se estén arreglando las cosas. Odio que se peleen.


24 de Diciembre, 21:05.
¡Mañana es Navidad! Y sé que vendrá, porque se lo he pedido ha papá Noel como regalo, así que tiene que venir, además les he oído discutir por teléfono, quizás haya tenido algún problema con el coche o haga mal tiempo y vaya a llegar más tarde.


26 de Diciembre, 21:50.
No ha venido, oí que mami hablaba con él por teléfono, seguro que está tardando más de lo que pensaba en el viaje. Pero lo hará para Reyes, porque a ellos también se lo  he pedido.


4 de Junio de 2001, 17:30.
Llevo semanas sin verle, antes le veía cada dos fines de semana, pero creo que ya ha pasado un mes. ¿Es que ya no me quiere? 
Mary, mi nueva niñera, vendrá dentro de poco y mami se irá a trabajar. No quiero estar con esa desconocida. 


11 de Agosto de 2013, 23:20.
Hoy encontré uno de mis viejos diarios en casa de mamá; no sabía que siguiese guardando esas cosas. Abrí una página al azar y me costó reconocer sobre qué había escrito; no me di cuenta hasta pasadas unas páginas de que estaba hablando sobre el divorcio de mis padres. Es curioso, recuerdo que había empezado ese diario hacía poco y, hasta Navidad, he leído con añoranza mi vida en primaria pero después apenas escribo nada alegre y sólo menciono ese tema. De hecho, poco después dejé el diario. Nunca me di cuenta cómo me había afectado la separación, y ahora se ha abierto un poco la herida. Supongo que ese tipo de cosas es mejor dejarlas cogiendo polvo en un baúl del desván.

4 de noviembre de 2013

Carta a una amiga

Querida Dana, 
Te echo muchísimo de menos, no me sale nada bien y es porque te has ido: mis medias favoritas se han roto, ¿te acuerdas de ellas?, esas que decías que me las ibas a robar, lo malo es que ahora no las encuentro. El móvil se me perdió, creo que me lo dejé en clase, pero ha desaparecido... ¡si hubieses estado conmigo esto no me habría pasado! El profesor de gimnasia me ha suspendido con un cuatro y dice que lo hace para que me esfuerce más en el segundo trimestre, no se da cuenta de que a mí el deporte no me sirve para nada y que sudar es asqueroso, además el chándal del colegio es tan feo... Encima, este año ha decidido ponernos un examen teórico, como si no tuviésemos ya suficiente con el resto de asignaturas. Que esas son otro rollo, se creen que tenemos tiempo para ellos, como si no hiciésemos nada en casa... el de matemáticas, por ejemplo, ha decidido que nos va a poner un examen todos los viernes. ¡Dana, tienes que volver ya! Lo único bueno que me ha pasado desde que te fuiste es que, Pablo, ¿el chico de cuarto?, parece que se ha dado cuenta de que existo y creo que me pedirá salir dentro de poco. 

Un beso y un abrazo muy fuerte. 

PD: ¡Vuelve ya! 


Respuesta: 

Querida alumna de tercero, 
Entiendo que eches de menos a tu amiga, de las dos, era la única que tenía los pies en la tierra. Si se te han roto tus medias favoritas y no las encuentras, no es un dramón, si te pasa como con los chicos, encontrarás unas perfectas dentro de una semana. Si suspendes en clases es porque no levantas la cabeza del pupitre ni el culo del asiento, que entiendo que quieras tener la mesa limpia, pero restregar las babas no es el mejor método. Los exámenes, independientemente de qué asignatura sean, sirven para ver lo impoluta que no dejas la mesa: cuanto más sucia esté, más nota sacarás. En cuanto a correr, sudar, moverse, parecer persona en las clases de educación física, tal como indica su nombre, implica el cuerpo, todo él, por lo que es normal que también tengas que poner en funcionamiento tu cerebro con unos pobres exámenes tipo test, y si no te gusta, te aguantas, cuando se te terminen de fundir los tobillos con los pies, tendrás excusa para no asistir a esa clase. 

Atentamente, Tu profesor de gimnasia 

PD: No te recomiendo que salgas con ese chico de cuarto, tiene ocho años más que tú.