25 de julio de 2012

Annie estaba hasta las narices de esto, Annie estaba harta de intentar hacer planes pero que se los cancelen en el último momento, o que simplemente no quieran quedar; Annie estaba asqueada de ese pueblo, de esas dos opciones únicas como planes para el día. Annie quería irse de allí, y no veía el momento de que llegase ese preciado viernes. 
Sin embargo, a Annie le empezaba a parecer poco el tiempo que iba a estar fuera...

24 de julio de 2012

Día 24: una sonrisa



Lo siento, tenía que subirla (no me mates Ranky). 
Cómo quiero a esta niña; nunca tendré palabras para decir cuánto <3

23 de julio de 2012

Día 23: atardecer

Como no hay muchos amaneceres decentes en esta ciudad, os dejo con este bonito mar de nubes: 



22 de julio de 2012

Día 22: árboles

¿Veis esos árboles? Pues son una mierda, pura, y dura. Porque sus flores se caen muy fácilmente, y, de alguna manera, se pegan al suelo y lo dejan pegajoso. Pero lo peor no es eso, sino que al estar pegajoso el suelo, se te pega en los zapatos todo lo que pisas, y cuando llego a casa tengo la mitad, como mínimo, de la porquería que hay en el suelo de la calle. 

21 de julio de 2012

Día 21: un dibujo bonito

Digamos que nos precioso este dibujo, pero me gusta mucho; lo hice durante una clase y un descanso de clase, en la uni, y... no sé, simplemente me encanta. 


PD: sé que me estoy pasando las fechas por el forro, pero no puedo evitarlo. 

20 de julio de 2012

Día 20: lo que leo

Poco a poco me voy enganchando, pero tengo ganas de terminarlo ya y leerme el resto de la torre que tengo en mi "mesilla". Que nunca consigo que baje; no es una queja, pero es que tengo un montón de libros en mi casa que quiero leerme y no parece que vaya a poder hacerlo...

19: donde duermo

Qué decir de mi cama, a parte de que tengo que cambiar el colchón y de que me gustaría una más grande.

18 de julio de 2012

Día 18: lo que hay en mi bolso

1. Cámara. Primordial, más del 50% de las veces la llevo encima. 
2. Libro, que en estos momentos no sale porque esta mañana estuve leyendo.
3. Gafas de sol. Estuve años sin llevarlas porque odio ponerme gafas, pero un día, en el que no soporté más el sol, mi mami me compró unas, y son las mejores que podría tener. 
4. La cartera. Es obvio por qué la llevo. 
5. Mi mp3, que en estos momentos es una caca, porque sólo tiene un giga y apenas me caben canciones, pero no tengo otra cosa. 
6. Libretas. Siempre, siempre, llevo una, aprendí que son muy útiles, sobre todo cuando vas en el tren o cosas por el estilo. Además, normalmente es útil tener algo para apuntar. 

17 de julio de 2012

Día 17: en la estantería

He decidido seleccionar sólo una porción de la estantería.Y, obviamente, he seleccionado la parte en la que está mi colección de novelas y relatos de Stephen King. Es pequeña, sobre todo comparado con sus más de cincuenta novelas publicadas en toda su vida, pero confío en que a lo largo de mi vida pueda ir acumulándolos y llegar a tener todos sus libros. 
En realidad no sé por qué me gusta tanto, supongo que porque muchos de los fantasmas y monstruos de sus libros no son del todo reales, sino más bien metafóricos y psicológicos, sobre todo en La Historia de Lisey, que, de momento, es uno de mis libros favoritos, tanto dentro de los de King, como en el resto de libros que tengo; que por cierto, no aparece en la foto (ese, y otro más), porque está en mi "mesilla", lo había empezado a releer... pero me compré libros nuevos.
Tengo once libros en total de este hombre, si contamos los dos que no están en la foto. 

16 de julio de 2012

Día 16: lo que comí

Llevo desde el domingo comiendo pasta. Sí, es pasta, concretamente ensalada de pasta. Lleva maíz, jamón, salsa de queso roquefort y, obviamente, pasta. Está súper rica, pero como siga así me va a salir por las orejas. 
Esto tiene una explicación, ayer fue el cumpleaños de mi madre e invitó a quince personas a casa, con lo cual, estuvimos todo el día cocinando y limpiando. Pero como suele ocurrir, sobró un montón de comida, demasiada si tienes en cuenta que en mi casa normalmente sólo comen dos personas. Y como mi madre se encuentra mal estos días, la que se tiene que comer todo, soy yo. 
Dentro de poco, veréis una bola de pasta por la calle; seré yo. 

15 de julio de 2012

Día 15: mis zapatos


Mis converse bonitas recién lavadas... y no lo parece, las pobres están ya tan machacadas que por mucho que las lave la lengüeta va a seguir casi negra y los cordones seguirán con la marca de las tachuelas. Pero yo las quiero, y hasta que no tenga otras, no se van de mi casa. 

14 de julio de 2012

Día 14: flores







Son las orquídeas de mi madre. A veces parece que está loca cuando les habla como a un niño chico. 
En mi casa ella es la única que se encarga de cuidar a las plantas, en mi caso, creo que no sería capaz ni de cuidar un cactus; siempre tengo miedo de pasarme con el agua y que se ahoguen, o de no ponerles suficiente agua y que se mueran deshidratadas.
Además, con lo dejada  que soy, se me olvidaría regarlas cada dos por tres. 

13 de julio de 2012

Día 13: de lejos


Y esto es lo que se ve desde mi terraza pequeña. Los edificios en los que viven mis amigas, Nuria y Saray, y el colegio y guardería El Tejar. Ahora mismo están con unas simpáticas obras que se pueden ver a la izquierda de la foto; no sé qué narices están haciendo, pero han levantado toda la carretera y cortado toda la calle. Sólo espero que terminen pronto... algo así como ya

12 de julio de 2012

Día 12: primer plano


Aquí es cuando sale a flote mi alma de gorda: pasión por la comida. Me encanta comer y podría estar todo el día comiendo. 
Desgraciadamente esta hamburguesa enorme no es mía, sino de Adolfo. No soy del todo vegetariana, es decir, no como mucha carne, no porque no me guste sino porque prefiero comer otras cosas, sobre todo pasta (adoro, la comida italiana), por eso, si puedo, evito comerla. 
Yo comí crema de calabacín. (Babas)

11 de julio de 2012

Día 11: algo divertido

Móvil de grullas. 














Manualidades. Me encanta hacer manualidades, ya sea con papel, con barro, con escayola, con plastilina... con lo que sea. Creo que es lo más divertido, entretenido y creativo que puede haber. 

10 de julio de 2012

Día 10: algo que he hecho


Sí, mi propio blog. Estoy muy orgullosa de que Ranky me convenciese para hacérmelo tres años atrás (¿tres? ¿cuatro?). Y estoy muy orgullosa de todo lo que he escrito, hay cosas que son una verdadera porquería y otras que ni yo misma recuerdo/creo haber subido. También estoy muy orgullosa de haber sido capaz de mantenerlo abierto hasta hoy, es verdad que he tenido rachas de no escribir nada en meses, pero tarde o temprano, siempre volvía. 
No cambiaría este blog por nada. Es insustituible. 

9 de julio de 2012

Día 9: retrato sin cara



No soy nada del otro mundo, normalita y simple. 
Sé que no me estoy currando mucho las últimas fotos... pero bastante tengo con que me acuerde de hacerlas. Y también sé que esta se parece más a la temática del segundo día, pero entiendo que un retrato, sin cara, es un retrato del cuerpo..

8 de julio de 2012

Día 8: tecnología

Mi Niki. 
Creo que, tecnológicamente hablando, es lo mejor que tengo en mi vida. No la cambiaría por casi nada. 

Give it away

Annie derramó gotas esa noche. Pero no os confundáis, Annie estaba feliz por él, porque él podía estar allí, pero algo le corroía por dentro y los suspiros le costaban salir de la boca, convirtiéndose en sollozos de lamento. No le había pasado nunca. 
Desear estar en un lugar no es tan raro, Annie siempre ha deseado estar en muchos sitios, compartir montones de experiencias. Pero aquella le dolía. Empezó a llorar tres veces. Cuatro lágrimas, y volvía a empezar. Annie quería parar, pero despegar los ojos de la pantalla significaba perderse cada segundo, y su cuerpo le obligaba a mirar, como diciéndole que, si no miraba, se arrepentiría; y mucho. Y sin embargo, no era capaz ni de soltar un sonido al abrir la boca. 
Annie sentía que debía estar allí. Podía apostar sus lágrimas por ello. 
Y, cuando terminó, allí se quedó Annie, con la piel tirante y roja.

7 de julio de 2012

Día 7: algo nuevo

No se ven los detalles de arriba, pero bueno...
Parezco una niña chica con él puesto, pero me encanta; y ya sé cuándo lo voy a estrenar. 


6 de julio de 2012

Día 6: detalle de mi infancia

Mi antigua y primera casa. Adoraba esa casa, y la sigo adorando. Era pequeña, pero nunca me ha importado una casa pequeña. Me encantaba mi pequeño y simple cuarto. Recuerdo, que, cuando jugaba al escondite, me escondía dentro del armario, o, cuando mi niñera recogía, también lo hacía para ver si la podía asustar. Recuerdo que, cuando compraban mandarinas, cogía dos o tres, me las comía tumbada en el sofá negro mientras veía cartoon network y volvía otra vez a coger otras dos más, y así hasta que, un día, casi me acabo una bolsa entera. Recuerdo que me subía a la encimera de la cocina para abrir los armarios y coger galletas. Recuerdo la lamparita blanca con dibujitos, un sillón debajo de la bombilla y un osito verde en ella, en la esquina de la pequeña mesita de noche; en el cajón guardaba mi ropa interior. Recuerdo a mi perra metiéndose debajo de la mesa del salón mientras yo jugaba a las cartas con mi niñera. Recuerdo comer una hamburguesa muy muy muy lentamente mientras me embobaba viendo cartoon network, tan lentamente que acabé comiendo sola. Recuerdo enfermar de varicela, estar en la cama de mis padres y con la tele pequeña en frente. 
Recuerdo muchas cosas, todas buenas, en esa casa. Nada malo, ninguna preocupación. 


En el primer piso el que está en medio. 

5 de julio de 2012

Día 5: alguien a quien quiero

Hoy voy a hacer un poco de trampas, pero no me lo podéis reprochar. Le estuve dando vueltas y aunque podría subir una foto de Ranky, no me convence, algo me dice que tiene que ser la de él. No me malinterpretéis, quiero a Ranky igual desde aquel día en el autobús, ella echada sobre mí, en el que nos contamos todos nuestros problemas familiares, es mi confidente y siempre lo será, o por lo menos hasta que (ojalá que no) perdamos el contacto por cualquier razón. Pero algo me dice que tenía que ser él quien apareciese en la foto. 
Creo que me he obsesionado con él, ya no es sólo el quererle, no creo que sea amar, no tanto, pero sí es verdad que siempre le tengo en la cabeza, que cada cosa que hago tiene como consecuencia que piense en lo que él pensaría. Influye demasiado en mí. A veces me gustaría que no fuese así, que lo que siento no me obsesionase tanto, porque me da miedo. No miedo por si me hace daño, miedo por no ser capaz de separarme algún día, miedo por no vivir otras cosas al estar con él. 
No me gusta pensar en eso, así que las desecho inmediatamente, espero a que mi mente se quede en blanco y a que se llene con otros pensamientos. Que sea lo que sea. Él me quiere. Yo le quiero. Ya está. 

PD: muchas gracias por las visitas a todos. 
Supongo que no todo gira a mi alrededor, suelo quitarme importancia cuando tengo la sensación de que algunas cosas van por mí. Pero en este caso, no puedo evitarlo, porque ¿qué relación pueden tener ellos?
Sé que no soy el ombligo del mundo, pero me reconforta saber que sigo en su cabeza, de una otra manera, que soy la buena que se le escapó, y que no le dejé oportunidad para terminar de probarme. Sé que ni siquiera deberían pasearse estas ideas por mi cabeza, porque no tiene ningún sentido pensar en eso ya. 
Mi sospechas se confirmaron hace poco y, cuanto más tiempo pasa, más me doy cuenta de que, como persona, es una de las peores que he conocido. 


Lo siento, tenía que subirlo. 

4 de julio de 2012

Día 4: color favorito

La verdad es que se me olvidó que tenía que subir foto hoy también, por eso lo estoy haciendo con nueve escasos minutos para comentar algo. 
No sé por qué es mi color favorito, sé que es desde siempre, y, aunque no es realmente lila, el color que se puede apreciar en la foto, pongo esta porque a mi cámara le parece muy gracioso sacar quemado ese color. 
Detalle de la mano de Fátima que tengo en mi cuarto.
Voy a tener problemas para lo foto de mañana... quería hacerle una foto a Adolfo, pero, el muy asqueroso, se va a ver a los Red Hot Chili Peppers a Madrid... así que ya veré cómo me las apaño. 


A dos escasísimos minutos de que acabe el día. 

3 de julio de 2012

Día 3: nubes

Hoy estoy tremendamente contenta, he conseguido un diez en una asignatura, vale que era la más fácil, pero sigue siendo un diez. Y al final no me voy a Ponferrada, así que no tendré problemas para subir las fotos.
Hablando de la foto, sé que lo más normal es que suba una foto de unas nubes del cielo, pero el sol ha decidido evaporar todas y los único que había eran una especie de nubes casi transparentes y muy muy dispersas, así que, después de estar pensando casi todo el día, se me ocurrió que ¿por qué no subir una foto de unas nubes que no sean del cielo? Y eso he hecho:


Rico, rico. 
Desde que era pequeña han sido mis chucherías preferidas, supongo que por influencia de mi madre. Ambas somos las tontas de las nubes, de hecho, cuando, rara vez, compra chucherías, siempre son nubes. 
La bolsa está ya vacía. 

2 de julio de 2012

Día 2: lo que llevo puesto

Otra fotito más. 
Normalmente voy con converse, pero tengo que darles un respiro, que las pobres están machacadas ya que son casi lo único que me pongo en invierno. La camiseta era de mi padre, digo era porque no la volverá a ver en su armario (pa' mí pa' siempre). Los pantalones son nuevos y son los pantalones cortos más cómodos que he tenido en mi vida, además, me encanta el color y son súper fresquitos. 


PD: Mi madre quiere subir a Ponferrada el miércoles, hasta el lunes, pero me acabo de dar cuenta, de que tendré problemas para subir las fotos, por eso de que en casa de mi abuela no hay internet... pero intentaré, no, conseguiré, como sea, subir todos los días la foto correspondiente.



1 de julio de 2012

Día 1: Retrato

Desgraciadamente, la primera foto es la modalidad que más odio, el autorretrato. No me considero especialmente fotogénica, es más, me hice como cuatro fotos antes de esta, todas bastante similares, pero ni siquiera ésta llega a gustarme. 
En principio pensé poner una foto con gafas, ya que es realmente como soy, una cieguita, pero... no, una vez hechas un par de ellas me parecían demasiado horribles para mi gusto. Me consuela que al menos sólo haya un autorretrato. 
Me doy cuenta con este tipo de fotos, de que cada vez me parezco más a mi madre. 
No sonrío porque no me apetece, y odio sonreír en fotos forzosamente. 
No está retocada porque no va con mi personalidad. Con el tiempo me he dado cuenta de que prefiero una foto al natural, antes que retocada. Además, a mi manera de ver, un autorretrato no cumple su función si no capta a una persona tal como es. 
La foto me sigue pareciendo horrible, pero alguna tenía que subir.