16 de febrero de 2011

Nubes




  • Hoy hay reunión de nubes. ¿Que qué es eso? Es el día que las nubes, todo tipo de nubes, se reunen en una ciudad, pueblo, o incluso en mitad de la nada; no importa, simplemente se reúnen y empiezan a hablar. Empiezan a contarse las historias de su largo viaje, su experiencia con la muerte y su experiencia con la reencarnación.
  • Porque en realidad, no todo el mundo lo sabe, las nubes se reúnen para morir. Sí, para morir. Y lo saben, no importa, ellas van porque saben que es lo que tienen que hacer.
  • Se reúnen, y abarcan el cielo entero, lo tapan, lo encapotan, te prohiben ver el sol. Es entonces, cuando empiezan a relatar sus vivencias, cuando comienza el caos:
  • Las conversaciones amenas que les servían como una introducción social se van tornando en confesiones. y sus almas henchidas van acumulandose en la puerta para poder salir. No es una reunión para entablar amigos, es una reunión para suicidarse. El alma de las nubes se rompe en cachitos, se destroza, se inunda, se acumula, y explota. Es ahí cuando las nubes empiezan a desaparecer, y esos cachitos se dejan caer al vacío con forma cristalina. Se precipitan al suelo y empiezan a esparcirse por todos los rincones. El suelo y la tierra quedan empapados de dolor, de odio, de rechazo, de felicidad, de bondad, de maldad, de amor, de pena... 
  • Nadie se explica por qué éstas preciosas criaturas se autodestruyen de una manera tan dolorosa y lenta: dejando escapar lo que alguna vez fueron. Pero a nadie le importa, porque sus almas cristalinas hacen daño a mucha gente aquí abajo, y a muchos animales también, y, aunque nadie lo sepa, las nubes también lloran por eso, lo que hace que su alma se rompa más todavía y caiga con más fuerza.
  • Y lo único que me queda por haceros saber, es por qué se reúnen para morir:
  • En su peregrinaje, la intención que tienen es encontrar nuevas definiciones, nuevas palabras, nuevas experiencias... pero lo único que encuentran es odio, dolor, asco, culpabilidad... y eso es lo que ellas guardan en su alma, por eso el color de ellas es gris o negro, y por eso, muchas veces, traen de la mano los truenos y rayos que tanto nos atormentan. Pero también recogen felicidad, porque sino, ¿qué sería de ellas?
  • Por eso, en vez de al mirar al cielo, y mostrar tristeza en vuestros rostros, recordad que lo que llueve: 
  • es felicidad. 

1 comentario:

  1. Qué potito :_
    A mi me gustan las nubes blanquitas blanquitas =P de esas que son tan esponjositas y les encuentras forma siempre

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