10 de noviembre de 2012

El tormento

¿Cuánto tiempo seguiré aquí? Sentado en una roca, sin saber qué hacer, hastiado, torturado y abandonado. 
Aquí, a las puertas del infierno y el cielo. Oh, Dios, ¿qué puedo hacer? Aislado de los mundos me dedico a redimirme de mi vida, ¿pero qué puedo redimir?, si tan solo recuerdo que tiempo atrás respiraba. No recuerdo mi vida, no recuerdo mi muerte, mas buen hombre no pude ser si me hallo aquí, hastiado, torturado y abandonado; es mi cuerpo cicatrizado quien más lo corrobora .
No como, no duermo, no hablo. Oh, Dios, ¡tan sólo pienso! Me hallo fuera de mí, fuera de todo: estoy entre tres mundos y ni mi mente me lo oculta. Espero a que la locura se apodere de mí, pero no llega y cuando en mi desesperación y esperanza, creo que ya es la hora, algo en mi ser me recuerda que es imposible. Tengo que averiguar cómo morí, pero, oh, Dios, ¡¿cómo conseguirlo?! si no puedo salir de mi obsesión; vivo en una jaula sin barrotes. Mas si averiguase cuán terrible fue mi despedida y cuán despiadado era mi ser, ¿qué me sucederá a continuación? ¿Atravesaré las llamas hacia el infierno, por mi vida de pecados? o ¿me cubrirán de luz, por mis arrepentimientos?
Y aquí me hallo, y siempre me hallaré, pues por el miedo de acabar quemado por mis errores prefiero seguir en el olvido: hastiado, torturado y abandonado. 
Socorro.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho :(
    Y... no sé u_u Últimamente me apetece mucho una tarde contigo de esas de quejarnos y hablar y hablar y hablar, ti echo de menos :(

    ResponderEliminar

¡Comenta! Mi blog tiene mucha hambre y ¡sólo se alimenta de comentarios!