28 de enero de 2012

Baby please remember.

Aún recuerdo esas noches en las que me susurrabas al oído, en las que oía tu risa atravesarme el cerebro; ahí tumbada en mi cama, a mi lado, tapadas con la manta hasta la nariz, y haciéndonos una foto con tu móvil "pochoso". 
Aún recuerdo la primera vez que nos conocimos, no sabías ni mi nombre pero igualmente te tiraste encima mía y empezaste a jugar conmigo. Cuando te comiste la tarta en mitad de la noche, sin esperar a nadie, silencioso, en el pasillo. Cuando por fin nos acostamos en ese colchón pinchado y por la mañana acabamos siendo engullidos por él y contra el suelo.
Aún recuerdo cuando convenciste para probar una clase de baile y acabé enganchándome por completo. Ahora no soy capaz de pasar una semana sin ellas. 
Aún recuerdo esa primera vez que te vi llorar de pena, esas noches en vela, cada una en una cama a distinta altura, pero a menos de un metro de distancia. 
Aún recuerdo la primera vez que me invitaste a un cumpleaños, a mí y a ella. Llegar allí y que todo fuese como si nos conociésemos de toda la vida. 


Todavía me acuerdo de cuando me decepcionaste. 
Todavía me acuerdo de cuando lloré por ti.
Todavía me acuerdo de cuando nos peleamos. 
Todavía me acuerdo de cuando te di la bofetada en la cara. 
Todavía me acuerdo de cuando no me escuchaste. 

Me alegra ver que han pasado más cosas buenas que malas.
Me alegra saber lo que sé y que ya no tenga ganas de sincerarlo por aquí.

1 comentario:

¡Comenta! Mi blog tiene mucha hambre y ¡sólo se alimenta de comentarios!