12 de septiembre de 2011

Todavía no te he oído decir que puedo hacerlo

-Dicen que dormir mucho es un principio de depresión.
-¿Y?
-¿Te da igual?
-Sí,  tú no estás aquí para dormir. Levanta ya y mueve tu puto culo de ahí, que hay cosas que hacer.
-¿Y mis ánimos?, ¿mis palabras de aliento?
-Para ti no hay de eso, ya están reservadas para otros.
-Yo también quiero un plan de escapismo, quiero poder cortar esto de raíz.
-Fracasada.
-No te estoy pidiendo eso, por si no te has dado cuenta. Te estoy pidiendo otra cosa, más sencilla, menos dolorosa. No puedo replicarte nada porque es inútil, siempre me lo rebates aunque no tengas razón y lo sepas. Y a mí no me gusta pelear, no me gustan los gritos. 
-Eso es mentira; yo siempre tengo razón. 
-No, y ya podrías darte cuenta. Todavía no te he oído decir que puedo hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Comenta! Mi blog tiene mucha hambre y ¡sólo se alimenta de comentarios!