25 de enero de 2010

Uno, sólo uno.

Músculos tensos, extasiados, tanto, que no consiguen relajarse. La adrenalina recorre su cuerpo, sus pupilas se dilatan y una gota de sudor recorre su frente iluminada por un millón de focos y flashes. Es la segunda parte y una sonrisa se dibuja en su rostro, con una mano apoyada en la guitarra y otra en el micro da paso, con una mirada al batería, a la siguiente canción. Empieza a sonar el bajo, la guitarra, las cuerdas del segundo vocalista se mueven correlativamente y la gente chilla, chilla, chilla... enloquece, desespera por tocar, por un beso arrancado de sus labios, por una simple amistad, por una pasajera moda...
For a minute, she's stuck spinning in it...
El principal cantante empieza a saltar, a gritar con el torso desnudo y húmedo, sus saltos llaman la atención de algunos mientras que otros se fijan en cómo el segundo vocalista se va moviendo por el escenario al ritmo de la música.
Palabras desenfrenadas, escupidas, agresivas, emotivas.
La gente sigue gritando y le añade unas palmas y unos saltos al compás de la música mientras ayudan a hacer los coros...
Uno, sólo uno, en barcelona, ¿verdad que sí, cacho?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Comenta! Mi blog tiene mucha hambre y ¡sólo se alimenta de comentarios!