3 de febrero de 2014

Infortunio

Oh, cariño, no te vas a creer lo que me ha pasado hoy:
Sé que sólo llevaba con ella un año y medio, pero la quería como si hubiese estado conmigo toda una visa. Pasó en un abrir y cerrar de ojos: Iba corriendo con ella, llegábamos tarde, como siempre; oí un sonido sordo pero estaba preocupada en cruzar al otro lado. Se cayó. Cayó por mi culpa, no la llevaba bien agarrada. Sí, cariño, fue fallo mio, no intentes consolarme. Justo cuando me di la vuelta para mirarla un coche pasó por encima suya y ¡la destrozó por completo! ¡Como si fuese una hormiga! Los coches siguieron atravesando la carretera, machacándola y convirtiéndola en añicos, se ensañaron con ella sin siquiera darse cuenta de que estaba ahí... ¡Murió! Y todo por mi culpa... ¡Mi cámara, mi pobre cámara!

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