5 de diciembre de 2009

Un pequeño brote de imaginación e_e

-Tranquilízate… -¡No! ¡Desde que llegaste no haces más que cargarla y tan sólo quieres hacerme quedar mal y hacer que mis amigos se alejen de mí! -¡Mira niña mal criada, yo no he venido aquí a meterme en tu vida, al contrario que tú! -¡Serás! ¡Yo seré malcriada, pero eso es porque he tenido a alguien que me quiera, no como tú, asquerosa huérfana! Demasiado. Levanté el puño para partirle esa boca de niña pija, pero algo me empujó hacia tras. -Basta, Ray. -¡Quítate de ahí, Cathan! -No.-y me volvió a empujar hacia tras- No hace falta que hagas eso. -No la empujes, Cathan. ¿Quién te crees que eres para decirle si puede o no hacer eso? Interrumpió Edu poniéndose entre Cathan y yo y metiéndole un empujón. -No eres quién para decirle que no haga eso. -Edu, no te metas. -O si no ¿qué? Me pegarás. -No, peor, haré que te expulsen, y no creo que a tus padres les guste. La cara de Edu enrojeció y le metió un gancho a Cathan. -¡Edu! Cathan no era menos y se lo devolvió, en un segundo ambos se enzarzaron en una fuerte pelea donde Lucía no se atrevía a separarlos y ni siquiera Mark estaba aquí para poder hacerlo, así que me metí por medio recibiendo algún que otro golpe y los separé como pude. Ambos se miraban con furia separados por la distancia de mis brazos y respiraban agitadamente, y mientras que Cathan tenía el labio un poco partido y mañana asomaría por su mejilla un moratón, Edu tenía el labio ensangrentado y completamente roto y de su ceja emanaba la roja sangre que tapaba lo que posiblemente mañana serían un ojo y una mejilla completamente negras.

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