16 de mayo de 2013

Sólo un susto

¡Dina, Dina, Dina...!
-¡Dina despierta! Ven a la cocina ¡corre!
Dina se levantó por la inercia del empujón de su padre y fue a la cocina arrastrando los pies; unos metros más atrás iba su consciencia. Pero al llegar a la cocina, ésta voló hacia ella ante la espantosa imagen:
La madre de Dina estaba tirada en el suelo y su padre al lado, gritándole y zarandeándola. 
-¡Dina llama a una ambulancia!
Dina ni siquiera se había atrevido a pasar el umbral de la puerta. 
-¡Dina!
Ante el tono desesperado de su padre Dina reaccionó de inmediato y corrió al teléfono. 1, 1, 2...:
-Emergencias ¿en qué puedo ayudarle?
-¡Mi madre está inconsciente en la cocina y
-Le pasaré con emergencias sanitarias, espere un momento. 
-061, ¿dígame? 
-¡Mi madre está inconsciente en la cocina y
-¿Su nombre señorita?
-¡Pero
-Dígame su nombre y dirección, por favor. Una ambulancia ya está siendo preparada. 
-Me llamo Dina Key y vivo en la calle Mío Cid, número 6, 5ºC, Málaga. 
-Muy bien, Dina. ¿Qué lo que ha pasado?
-¡Mi madre está desplomada en el suelo y no se despierta, mi padre está intentando que reaccione, pero no lo hace!
- De acuerdo, Dina, quiero que le digas a tu padre que coloque a tu madre boca arriba, con la cabeza hacia un lado y que esperéis a que llegue la ambulancia mientras os intentáis tranquilizar. 

Pocos interminables minutos más tarde el timbre suena y Dina va a abrir la puerta: es el médico con dos sanitarios más. Rápidamente el médico sigue a Dina hasta la cocina y se deja hacer a la altura de la madre de Dina y le toma el pulso. 
-Tiene pulso. -le dice a los sanitarios- Vamos a tomarle la tensión. Ayudarme a incorporarla; apártese señor...
-Señor Key. 
-Bien, deje espacio señor Key. 
-¿Qué puedo hacer para ayudar?
-Prepare un té, para cuando su mujer despierte. 
Mientras todos hacían algo: el padre de Dina preparaba el té, el médico le tomaba la tensión y los sanitarios hacían... algo, Dina sólo notaba que se movían; Dina no hacía nada, estaba allí delante, de pie, con los brazos a ambos lados de su cuerpo y los ojos muy abiertos, sin separarlos de la pálida, y casi transparente, piel de su madre. 
-Tiene la tensión muy baja. Hacerle un electro. 
-Tiene el pulso cardíaco muy bajo, pero no muestra nada más. 
-¿Nada más? ¿Qué es lo que tiene doctor?
-Venga aquí señor Key y súbale las piernas, asegúrese de que estén bien levantadas. Bien. Le explico: su mujer ha sufrido un síncope, no se preocupe -dijo ante la descomposición de la cara del padre de Dina-, simplemente le dio un bajón en el pulso cardíaco, que, junto con su tensión baja, le provocó un desmayo. Sólo ha sido un susto. 
Y el médico sonrió, y el padre de Dina también.
Los sanitarios relevaron al padre de Dina el puesto para que él pudiese terminar el té. Dina seguía allí de pie, y cuando el té estuvo listo, su madre todavía seguía sin responder. 
-Dina, ven aquí. 
Le dijo en un susurro su padre mientras le rodeaba los hombros. Y sin dejar de susurrar:
-Está bien, tranquila, sólo ha sido un susto. 
La cabeza de la madre de Dina se movió ligeramente al mismo tiempo que ésta fruncía el ceño e intentaba emitir algún sonido. 
-¡Mamá!
Dina corrió en su búsqueda y se abalanzó sobre ella. 
-¿Mamá? ¡Mamá!
Poco a poco su madre fue abriendo los ojos, recuperando el pulso de Dina. 

15 de mayo de 2013

Sorteo "La mujer que vivió un año en la cama"







Nuevo sorteo, y, poco a poco, iréis viendo más, o eso creo. 
Además, en breve también subiré un par de entradas. 

12 de mayo de 2013

Sorteo "Hermosa Oscuridad"


Pues he aquí el primer sorteo al que me presento, y me haría bastante ilusión ganar, aunque sea poco probable, pero me gustaría que eso de "la suerte del principiante" fuese cierto algún momento de mi vida. 

10 de mayo de 2013

Premio Liebster

Bueno he sido premiada/nominada por The Fairy Words, este premio está dirigido a los blog que recién empezamos, a pesar de que yo ya lleve cuatro años con él, y es algo de agradecer que se nos hagan cositas así.

Y estas son las preguntas que mi buena amiga Gema me ha obligado a contestar:


¿Cuál es el libro que te a dado más miedo?
Uff... Creo que ha sido con Duma Key, de Stephen King, un escalofrío me recorrió el cuerpo en uno de los capítulos. Pero, la verdad, con la mayoría de los libros de este hombre siempre hay un momento en la historia en que no puedo evitar sentir una presión en el pecho. 

¿Y el que te a echo llorar?
El viaje de Marcos (no me acuerdo de quién era), alucinante, lloré a moco tendido, tuve hasta que parar de leer. Y como suele ocurrir, para una vez que me emociono tanto, el libro no es mío. 

¿Cuál es el libro más "pastel" que te has leído?  
No lo sé, no lo recuerdo, sé que hay uno que era muy pastel, pero, sinceramente, no lo recuerdo. Puestos a decir alguno, los de la saga Crepúsculo

¿Cuál es la portada de libro que más te gustó?
Desgraciadamente, el de La emperatriz de los etéreos, de Laura Gallego García. La portada me encanta, es maravillosa, pero, el final, un truño. 

¿Qué triología o saga recomendarías a todo el mundo? 
El Legado, de Christopher Paolini, y Crepúsculo, de Stephanie Meyer.

Ahora, según las reglas del premio, tengo que nominar a tres blogs y hacer otras cinco preguntas o copiar estas mismas. Estos son mis nominados (pongo los nombres de los autores del blog):
Ranky.
Fran. 
Marta Plazuelo. 

Y mis preguntas son:
  1. ¿Algún día os gustaría escribir un libro o que se publicasen vuestros textos?
  2. Si es así ¿cuáles? o ¿de qué género sería?
  3. ¿Qué preferís: textos largos o cortos? 
  4. ¿Por qué?
  5. ¿Os habéis presentado alguna vez a algún concurso literario? (Da igual el género).



PD1: es broma, no lo he hecho obligada. O sí...
PD2: agradecería que cuando respondieseis a las preguntas me dejaseis un comentario en el blog, así podré leerlas :P


8 de mayo de 2013

Un pequeño respiro

Se apoyó en su hombro, derrotada por la situación, y soltó un hondo suspiro mientras cerraba sus cansados párpados. Él la rodeó con su brazo y no dijo nada, tan sólo esperó a que ella abriese los ojos y le dedicase esa sonrisa que tanto le gustaba.

3 de mayo de 2013

Annie estaba muy muy cansada, llevaba una semana y media muy ajetreada y estresante, y, además, Caperucita Roja llamó a su puerta. Y ahora que por fin tenía un pequeño respiro, no quería volver a ponerse en marcha. Su cerebro pedía un descanso, y su cuerpo un día de cama y sueño, y sólo le hicieron falta cinco minutos para perder el poco aliento que le quedaba. Derrotada sobre el sofá luchaba por no cerrar los párpados y aguantar despierta toda la tarde.
Annie estaba tan cansada que sólo quería estar con la persona con la que no podía. 
La echaba de menos.
Al final lo consiguió, y cuando llegó la hora de irse a dormir, su cerebro decidió ponerse en marcha.