Así es, nuevo nombre, y, en poco, nuevo aspecto. ¿Que por qué? Pues porque me apetece, no tiene mayor complicación. Y ¿por qué el nombre? Bueno, pues por un lado porque siempre me ha llamado mucho la atención el dicho de "la curiosidad mató al gato"; y por otro lado porque considero mi blog un sitio para manifestar emociones, reacciones, sentimientos, etc., que para mí son cosas muy curiosas y siempre estoy intentando descifrar.
No dejaré de subir mis pequeñas historias ni cambiará la diversidad y el estilo del blog, simplemente es un lavado de imagen, un pequeño cambio.
Espero que os haya gustado y no olvidéis seguirme en twitter para saber cuándo subo alguna entrada o leer esas pequeñas frases que a todos se nos ocurren pero no sabemos qué hacer con ellas.
Un besote grandote.
PD: ¡la dirección del twitter la encontraréis a la derecha del blog!
21 de mayo de 2013
20 de mayo de 2013
Aún no
Y echaba de menos el momento en que se iba a dormir, con todos unos señores apuntes por delante para estudiar antes de dormir, y encontrarle a él, esperando en su lado de la cama, recordándole que sólo tenía que hacer un pequeño esfuerzo.
Se metió en la cama de almohadas blancas y nórdico gris perla, con una sonrisa en la cara, respondiéndole que ya lo sabía pero que no le apetecía. Él se pegó más a ella y ella empezó a acariciarle el pelo. Él se quedó dormido y ella, tras terminar de estudiar sus apuntes, le miró y pensó que nunca había sido tan feliz.
Sólo que aún no había vivido todo aquello.
Publicado por
La que mató al gato
a las
23:45
19 de mayo de 2013
El nombre
Casi diez años más tarde, Max seguía con su costumbre de abstraerse del mundo cuando iba por la calle; había aprendido a caminar leyendo, fijándose, tan sólo en lo necesario, para no chocar con nadie ni con nada. Casi diez años atrás, Max había decidido que la música sería otra eficaz forma de no tener que pensar en su situación, es más, cuando Max lo hacía, se daba cuenta de que antes apenas se daba cuenta de lo que la rodeaba, vivía feliz en su ignorancia.
Ahora Max vivía observando el mundo, camuflándose tras sus gafas de sol y fingiendo no oír con su música a todo volumen. Y así todos los días se sentaba en su sitio aleatorio del tren y pensaba en todo aquello que le había ocurrido: en su familia, en sus amores, en sus amigos, en lo que pudo ser, en el gato que estaba tumbado al sol en la parada del tren, en los que jugaban al baloncesto sin darse cuenta de que eran observados, en si aquél chico sentado en la esquina estaría mirándola como ella a él... No le importaba mucho, no creía que le volviese a ver (aunque Max se equivocaba), así que siguió espiándole todo el camino, intercalando lo que le llamaba la atención de él y lo que seguía recordando de su pasado.
Por alguna razón, Max perdió su habilidad para leer en el tren o autobús, ahora sólo quería ver el mundo y recuperar todos aquellos años que había desperdiciado. Era desviar la mirada un momento hacia la ventana y la mente de Max ya se había ido a años luz de allí, por eso, aunque llevase siempre un libro en el bolso, al final acababa apoyando la barbilla sobre su mano y se dedicaba a... Otra vez sentía en la nuca un pequeño picor. Miró al chico de reojo y le aguantó la mirada un par de segundos, pero la apartó corriendo, al oír, sin querer, un nombre que no quería y que había unido a ese tipo de mirada.
Aún le sorprendía mucho oír ese nombre, sobre todo en su casa, y Max se dio cuenta de que le tenia bastante pánico; pero que estupidez tenerle miedo a un nombre, se decía Max, a pesar de no poder evitarlo. En el fondo Max sabía que le tenía pavor porque escuchar ese nombre suponía la posibilidad de que él volviese a aparecer, a interrumpir en su vida, a destrozar todo aquello por lo que Max había luchado. Ladrillo a ladrillo, Max tuvo que volver a construir su muro infranqueable, su castillo, su corazón.
El chico seguía mirándola, y Max no sabía muy bien qué hacer, de vez en cuando le miraba de soslayo para comprobar si seguía ahí sentado, también con sus cascos; Max no recordaba a nadie que le hubiese estado mirando durante tanto tiempo en el tren.
El tren se paró y Max se bajó, mirando por última vez de reojo al chico y preguntándose si le volvería a ver. Max quería saber si volvería a ver al chico que había despertado ese miedo; Max quería volver a sentir esa mezcla morbosa entre el dolor y la curiosidad. ¿Y quién sería el listo que le reprochase algo a ella?
Publicado por
La que mató al gato
a las
23:39
18 de mayo de 2013
Premio "Miénteme con verdad"
¡Otro premio! Son de agradecer, aunque sean simbólicos, pero animan mucho a seguir. Esta vez, para obtener este premio hay que cumplir unos requisitos: se trata de decir cinco mentiras que usemos con frecuencia y contestar a seis preguntas que haya formulado la persona que nos ha nominado. Para finalizar, nominar a cinco blogs merecedores del premio y hacer seis nuevas preguntas.
Mis cinco mentiras:
Cinco minutos.
Lo intentaré.
Ahora lo hago mamá.
No me importa.
Hoy empiezo a estudiar en serio.
Estas son las preguntas que me toca contestar gracias a mi nii-san (Los delirios de Pandora), que es quien me ha nominado:
Supongo que lo que busco es una identificación con mi propio estilo y con mis gustos de lectura.
2) ¿Por qué decidiste adentrarte en el mundo de Blogger?
Pues para variar, fue culpa de una amiga, concretamente de Ranky, que siempre consigue engancharme a todas las páginas web que existen.
3) ¿Piensas que el diseño de un blog es importante? ¿Por qué?
Aunque lo importante es lo que se escribe y cómo se escribe, considero que sí, que es importante. Pues es importante que creo que el diseño de un blog refleja la personalidad del escritor y, en parte, muestra un interés y una apreciación por la escritura: un blog bien cuidado es una escritura bien cuidada.
4) ¿Qué es lo que más te llama la atención de Los delirios de Pandora?
El diseño me gusta mucho, es muy cuidado, personal y original, se nota la dedicación. Y la manera de escribir: es inusual, es como un diario, pero es más personal, no es una narración de la vida ordinaria, sino la de una vida en un mundo totalmente introvertido e "irreal" (no sé muy bien cómo describirlo, pero en mi cabeza tiene sentido).
5) ¿Prefieres una historia de ciencia-ficción o una comedia romántica?
Una de ciencia-ficción, no soy muy romántica; no significa que no me gusten, pero siempre es mi última opción.
Pues ahora me toca a mí nominar:
Marta Plazuelo.
Mary.
Y mis preguntas son:
1) ¿Qué es lo que más te llama la atención de este blog?
2) ¿Prefieres libro único o saga?
3) ¿Prefieres ir al cine o ver la película en tu casa?
4) ¿Prefieres la comida japonesa o la india?
5) Si tuvieses que elegir, obligatoriamiente: ¿sobrevivirías al fin del mundo con un perro o con un gato?
6) Recomiéndame una película que te haya gustado mucho.
Publicado por
La que mató al gato
a las
14:39
16 de mayo de 2013
Sólo un susto
¡Dina, Dina, Dina...!
-¡Dina despierta! Ven a la cocina ¡corre!
Dina se levantó por la inercia del empujón de su padre y fue a la cocina arrastrando los pies; unos metros más atrás iba su consciencia. Pero al llegar a la cocina, ésta voló hacia ella ante la espantosa imagen:
La madre de Dina estaba tirada en el suelo y su padre al lado, gritándole y zarandeándola.
-¡Dina llama a una ambulancia!
Dina ni siquiera se había atrevido a pasar el umbral de la puerta.
-¡Dina!
Ante el tono desesperado de su padre Dina reaccionó de inmediato y corrió al teléfono. 1, 1, 2...:
-Emergencias ¿en qué puedo ayudarle?
-¡Mi madre está inconsciente en la cocina y
-Le pasaré con emergencias sanitarias, espere un momento.
-061, ¿dígame?
-¡Mi madre está inconsciente en la cocina y
-¿Su nombre señorita?
-¡Pero
-Dígame su nombre y dirección, por favor. Una ambulancia ya está siendo preparada.
-Me llamo Dina Key y vivo en la calle Mío Cid, número 6, 5ºC, Málaga.
-Muy bien, Dina. ¿Qué lo que ha pasado?
-¡Mi madre está desplomada en el suelo y no se despierta, mi padre está intentando que reaccione, pero no lo hace!
- De acuerdo, Dina, quiero que le digas a tu padre que coloque a tu madre boca arriba, con la cabeza hacia un lado y que esperéis a que llegue la ambulancia mientras os intentáis tranquilizar.
Pocos interminables minutos más tarde el timbre suena y Dina va a abrir la puerta: es el médico con dos sanitarios más. Rápidamente el médico sigue a Dina hasta la cocina y se deja hacer a la altura de la madre de Dina y le toma el pulso.
-Tiene pulso. -le dice a los sanitarios- Vamos a tomarle la tensión. Ayudarme a incorporarla; apártese señor...
-Señor Key.
-Bien, deje espacio señor Key.
-¿Qué puedo hacer para ayudar?
-Prepare un té, para cuando su mujer despierte.
Mientras todos hacían algo: el padre de Dina preparaba el té, el médico le tomaba la tensión y los sanitarios hacían... algo, Dina sólo notaba que se movían; Dina no hacía nada, estaba allí delante, de pie, con los brazos a ambos lados de su cuerpo y los ojos muy abiertos, sin separarlos de la pálida, y casi transparente, piel de su madre.
-Tiene la tensión muy baja. Hacerle un electro.
-Tiene el pulso cardíaco muy bajo, pero no muestra nada más.
-¿Nada más? ¿Qué es lo que tiene doctor?
-Venga aquí señor Key y súbale las piernas, asegúrese de que estén bien levantadas. Bien. Le explico: su mujer ha sufrido un síncope, no se preocupe -dijo ante la descomposición de la cara del padre de Dina-, simplemente le dio un bajón en el pulso cardíaco, que, junto con su tensión baja, le provocó un desmayo. Sólo ha sido un susto.
Y el médico sonrió, y el padre de Dina también.
Los sanitarios relevaron al padre de Dina el puesto para que él pudiese terminar el té. Dina seguía allí de pie, y cuando el té estuvo listo, su madre todavía seguía sin responder.
-Dina, ven aquí.
Le dijo en un susurro su padre mientras le rodeaba los hombros. Y sin dejar de susurrar:
-Está bien, tranquila, sólo ha sido un susto.
La cabeza de la madre de Dina se movió ligeramente al mismo tiempo que ésta fruncía el ceño e intentaba emitir algún sonido.
-¡Mamá!
Dina corrió en su búsqueda y se abalanzó sobre ella.
-¿Mamá? ¡Mamá!
Poco a poco su madre fue abriendo los ojos, recuperando el pulso de Dina.
Publicado por
La que mató al gato
a las
16:08
15 de mayo de 2013
Sorteo "La mujer que vivió un año en la cama"
Nuevo sorteo, y, poco a poco, iréis viendo más, o eso creo.
Además, en breve también subiré un par de entradas.
Publicado por
La que mató al gato
a las
23:26
12 de mayo de 2013
Sorteo "Hermosa Oscuridad"
Pues he aquí el primer sorteo al que me presento, y me haría bastante ilusión ganar, aunque sea poco probable, pero me gustaría que eso de "la suerte del principiante" fuese cierto algún momento de mi vida.
Publicado por
La que mató al gato
a las
23:24
10 de mayo de 2013
Premio Liebster
Bueno he sido premiada/nominada por The Fairy Words, este premio está dirigido a los blog que recién empezamos, a pesar de que yo ya lleve cuatro años con él, y es algo de agradecer que se nos hagan cositas así.
Y estas son las preguntas que mi buena amiga Gema me ha obligado a contestar:
¿Cuál es el libro que te a dado más miedo?
Uff... Creo que ha sido con Duma Key, de Stephen King, un escalofrío me recorrió el cuerpo en uno de los capítulos. Pero, la verdad, con la mayoría de los libros de este hombre siempre hay un momento en la historia en que no puedo evitar sentir una presión en el pecho.
¿Y el que te a echo llorar?
El viaje de Marcos (no me acuerdo de quién era), alucinante, lloré a moco tendido, tuve hasta que parar de leer. Y como suele ocurrir, para una vez que me emociono tanto, el libro no es mío.
¿Cuál es el libro más "pastel" que te has leído?
No lo sé, no lo recuerdo, sé que hay uno que era muy pastel, pero, sinceramente, no lo recuerdo. Puestos a decir alguno, los de la saga Crepúsculo.
¿Cuál es la portada de libro que más te gustó?
Desgraciadamente, el de La emperatriz de los etéreos, de Laura Gallego García. La portada me encanta, es maravillosa, pero, el final, un truño.
¿Qué triología o saga recomendarías a todo el mundo?
El Legado, de Christopher Paolini, y Crepúsculo, de Stephanie Meyer.
Ahora, según las reglas del premio, tengo que nominar a tres blogs y hacer otras cinco preguntas o copiar estas mismas. Estos son mis nominados (pongo los nombres de los autores del blog):
Ranky.
Fran.
Marta Plazuelo.
Y mis preguntas son:
- ¿Algún día os gustaría escribir un libro o que se publicasen vuestros textos?
- Si es así ¿cuáles? o ¿de qué género sería?
- ¿Qué preferís: textos largos o cortos?
- ¿Por qué?
- ¿Os habéis presentado alguna vez a algún concurso literario? (Da igual el género).
PD1: es broma, no lo he hecho obligada. O sí...
PD2: agradecería que cuando respondieseis a las preguntas me dejaseis un comentario en el blog, así podré leerlas :P
Publicado por
La que mató al gato
a las
19:06
8 de mayo de 2013
Un pequeño respiro
Se apoyó en su hombro, derrotada por la situación, y soltó un hondo suspiro mientras cerraba sus cansados párpados. Él la rodeó con su brazo y no dijo nada, tan sólo esperó a que ella abriese los ojos y le dedicase esa sonrisa que tanto le gustaba.
Publicado por
La que mató al gato
a las
0:26
3 de mayo de 2013
Annie estaba muy muy cansada, llevaba una semana y media muy ajetreada y estresante, y, además, Caperucita Roja llamó a su puerta. Y ahora que por fin tenía un pequeño respiro, no quería volver a ponerse en marcha. Su cerebro pedía un descanso, y su cuerpo un día de cama y sueño, y sólo le hicieron falta cinco minutos para perder el poco aliento que le quedaba. Derrotada sobre el sofá luchaba por no cerrar los párpados y aguantar despierta toda la tarde.
Annie estaba tan cansada que sólo quería estar con la persona con la que no podía.
La echaba de menos.
Al final lo consiguió, y cuando llegó la hora de irse a dormir, su cerebro decidió ponerse en marcha.
Annie estaba tan cansada que sólo quería estar con la persona con la que no podía.
La echaba de menos.
Al final lo consiguió, y cuando llegó la hora de irse a dormir, su cerebro decidió ponerse en marcha.
Publicado por
La que mató al gato
a las
0:26
Suscribirse a:
Entradas (Atom)