24 de abril de 2009
I WANT
When I wake up,
I want to see you smile,
I want to play,
with you all day.
When I wake up,
the first things I want to see,
is your smile
and all your face.
Now when I wake up,
and I see you cry
all I want to say you
it's you can try.
I wanna play
to be a rock star
to scream and shout
with all my rock band.
I wanna sing
with you in my dreams,
'Cause you are my rock band
and you're always there.
And when I dream
And you are with me
all my bad things
go to another place
I smile with you
'Cause you're my rock band
I want to scream, shout a jump
and say to all the people
we are not going to fall.
I wanna play
to be a rock star
to scream and shout
with all my rock band.
I wanna sing
with you in my dreams,
'Cause you are my rock band
and you're always there.
And the last thing I want
I know, I want so much,
it's to say you one thing
YOU CAN
Es una canción para ti Ranky, la he compuesto yo (no se nota la pochez xDD) y es sólo y exclusivamente tuya, si eso la música ya pensaré cuál y cómo unirla a la letra. No es mucha cosa, pero teniendo en cuenta que a las dos nos encanta la música y que un parrafillo de ahí es nuestro (porque es que somos las dos únicas personas en el mundo que la cantan xDD) creí que era lo más apropiado para que te animes un poco y se te pase un poco más rápido el finde :D
TE QUIERO MUCHÍSIMO CACHOTE
Y recuerda:
El cacho y el pan siempre van juntos >__<
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La que mató al gato
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22:06
23 de abril de 2009
El pepinillo
Muerta de sueño, no iba escribir, sólo iba a sentarme, intertar actualizar el fotolog e irme a la cama temprano. No puedo escribir rápido, mis dedos reaccionan y se mueven gráciles, pero mi teclado refleja el cansancio que expresa mi cara, que expresa mi cuerpo, que expreso yo. Siento que debo llorar, gritar, destrozar cosas y librarme de todo lo que llevo dentro, pero no tengo ganas, fuerzas, aunque sí miedo. Porque, ¿qué pasará después de que lo haga? ¿Seré feliz o me sentiré vacía? Llevo tanto tiempo con ello dentro que no me atrevo a soltarlo, lo he soldado a mi como los cables a un interruptor. Porque en el fondo me gusta que esté ahí.
Llego cansada de entrenar... pero tengo una alegría, mi madre accedió a comprar un McDonald's para cenar, ahora estoy totalmente llena y junto al baso grande de Coca-Cola vacío. Oígo una moto pasar por la calle... sería tan feliz por montar otra vez en moto... En el fondo todo se reduce a eso. Es como los pepinillos de las hamburguesas, a nadie le gustan, los odian, los tratan como si fuesen basura... pero nunca piden que los quiten, nunca dicen cuando están haciendo el pedido: "Y sin pepinillos" Sólo nos limitamos a quitarlo una vez que ya lo hemos localizado porque al pegar un bocado ansioso a esa porquería de comida notamos una cosa viscosa que no debería de estar ahí. Y lo quitamos y decimos: "Ugh, que asco" Pero al siguiente pedido, nos callamos, aunque nos acordemos de él, nos callamos, porque sin el pepinillo no sería una hamburguesa, porque nos gusta decir "Ugh, que asco", porque sin él realmente no tendríamos una razón para sentirnos raros al morderlo. No, no nos gusta desacernos de nuestros problemas, nos gusta apartarlos, para cuando nosotros queramos, resolverlo. Por eso nunca pedimos la hamburguesa sin pepinillo. Por eso nunca rompemos cosas... pegamos portazos... chillamos a la gente... No. Nos enfadamos con nosotros mismos, mientras lo enmascaramos echándole la culpa a los demás. Es más fácil. Es más rápido. Es... ¿menos cansado?
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La que mató al gato
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23:04
22 de abril de 2009
Cansada
Estoy feliz, no estoy feliz, estoy feliz, no estoy feliz... desjhojo lo indeshojable, me atrevo con lo inevitable, sí no estoy feliz, pero soy feliz, ¿lo soy? De nuevo traspaso el umbral, de nuevo vuelvo a cambiar.
Quiero cambiar, quiero cambiarme, ser totalmente distinta, ser la de antes, deshojarme...
Mañana no puedo, tengo gimnasia, pasado tampoco no tendré la ropa... No encuentro el momento, no puedo..., algo me dice que no, que no me esfuerce, que lo deje.
Soy feliz, no soy feliz, soy feliz, no soy feliz... cansada, así es como estoy, y no puedo más, no sé que va mal. Lo dejo, la inspiración viene y va, en mi caso, va.
Esperando a que... no sé
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La que mató al gato
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23:17
19 de abril de 2009
LA PAZ DE TUS OJOS
No he podido esta vez,
vuelvo a no ser,
vuelvo a caer.
Qué importa nada si yo,
no sé reír, no sé sentir...
Quiero oírte llorar y que me parta el corazón,
quiero darte un beso sin pensar,
quiero sentir miedo cuando me digas adiós,
quiero que me enseñes a jugar.
Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.
Hoy he dejado de hablar,
quiero callar, disimular.
Sólo me queda esperar,
verte pasar, reinventar.
Quiero sentir algo y no sé por donde empezar,
quiero que mi mundo deje de girar,
quiero que mis manos tengan fuerza para dar,
quiero asustarme si no estás.
Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.
La Oreja de Van Gogh
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La que mató al gato
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19:55
17 de abril de 2009
¿Qué es?
No sé qué escribir... cada palabra que sale por mi boca me desgasta, a cada pensamiento que utilizo me agota, quiero estar sola, pero a la vez rodeada de mis amigos, quiero oscuridad, pero no quiero ahogarme... Estoy consumida, no quiero estar aquí, no quiero seguir así. Cuando salgo por la puerta vuelvo en mí, que ironía la que se esconde ahí, la puerta de salida, se convierte en la de entrada, pero acaso no es todo una ironía, no es todo una ilusión y una perfección de lo inventado y lo desconocido [?], pero entonces, como me siento ahora:
¿Qué es, una simple ironía de la vida, una ilusión perfeccionada sobre lo que dicen llamar exasperación o es que es tan real que desaparece entre los rincones más oscuros y sólo florece cuando vuelvo a la realidad, cuando traspaso esa puerta a la que llaman... hogar?
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0:06
14 de abril de 2009
Momento mierda: la realidad cotidiana
Una mentira que al pasar la puerta de mi casa se vuelve realidad. Ya está, ya puedo parar. Ya puedo para de fingir porque nadie me ve, nadie se preocupará. Ahora llego a mi cuarto después de saludar a voz en grito a las paredes de mi casa con la intención de no tener que buscar a alguno de mis familiares para no gritarles que me dejen en paz, mandarlos a tomar por saco y pegar un portazo al entrar en mi cuarto. Entro, cierro la puerta, me quedo de pie mirando lo que me rodea, analizándolo y comparándolo, e identificándolo como mi momento actual, con mi momento mierda, porque eso es lo que es, es un momento mierda. Desgraciadamente antes de poder salir de ese momento y despejarme, aparece mi madre abriendo la puerta como si mi cuarto fuese un lugar público, y me pregunta que qué es lo que voy a hacer, cómo si no lo supieses, me gustaría contestar, pero no, me callo y le respondo:
-Nada mamá, me cambiaré y mientras espero a que esté la cena estaré un poco en el ordenador escuchando música.
Me dice que muy bien y cierra la puerta con un la cena estará lista en media hora, haciendo que mi momento mierda se alargue más de lo necesario. Ahora me dispongo a cambiarme (tal y como le he dicho a mi madre) pero antes le doy al botón de encender del ordenador, haciendo que el silencio de mi habitación se convierta en el murmullo del ventilador del ordenata. Cambiada, sentada en mi silla delante del ordenador, desesperada porque se ha quedado pillado justo en la situación más crítica de mi momento mierda, en el que estoy a punto de llorar, pero me contengo lo justo, lo necesario para no afrontar una derrota y justo cuando ya me he "calmado" y mis lágrimas se han convertido en mi mano levantada a punto de pegarle una torta a la pantalla del ordenador, el reproductor windows se pone en marcha dejándome vía libre para darle a Paramore, My Chemical Romance y otras... y disponerme a olvidar, pero otro problema me asalta alargando, otra vez, mi momento mierda: Ya es la hora de cenar.
Oigo el grito que propina mi madre desde la cocina diciéndome ¡¡La cenaaa!!, diciéndome que mueva mi puñetero culo de mi puñetera silla y que apague la tan puñetera pero apacible música para sentarme en otra puñetera silla rodeada de gente que no tiene ni puñetera idea de lo que me pasa simplemente por otra puñetera sonrisa. Pues bien, ya sentada y haciendo como que como, me empiezan a atosigar de preguntas pero no les basta con una respuesta escueta, NO, hay que hacerla larga porque ellos son felices sin su momento mierda y no se pueden poner en mi lugar. Con respecto a las escueteces se enfadan y la cena termina en un silencio interrumpido por los cubiertos, el masticar y el tragar y con una tensión cortada con mi cuchillo mientras hago que como. Cena terminada, otro paso menos para que termine el momento mierda. Vuelvo a mi cuarto y regreso al momento mierda en el que la música no se pone, harta, me meto en internet para actualizar y hacer una nueva entrada, pero la inspiración no me viene y hago una actualización de mierda y unos comentarios de dos palabras: Ola y adiós. Para colmo la inspiración tampoco aparece al retocar la foto y una vez subida la calidad es una mierda, la actualización es otra mierda y todo se resume a que cuando ahora vas al blog no te entran ganas de leer y no comentas (o si no, dejas otro comentario mierda) y vuelves a probar si escribiendo un rato más las musas se dignan a mostrar su gloriosa presencia y, al menos, escribes algo que esté decentemente para que cuando te vayas a la cama no te sientas una piltrafa. Y... ¡¡ALELUYA!! Algo te sale bien después de un momentazo de desesperación y suspiras aliviada una vez que lo cuelgas y ves lo perfecto que ha quedado. Ya está, ya ha terminado bien, la música al final funcionó y tu día ha terminado bien, de hecho ha terminado perfectamente bien, y cuando te dispones a chatear un poco para seguir saboreándo es victoria taaan costosa y a atender a tus olvidados hablantes del chat (porque siempre son los mismos lo que te hablan) vuelve tu madre a entrar en un sitio público, te hace el interrogatorio de siempre (¿te has labado los dientes?, ¿tienes la mochila hecha?, ¿y la ropa preparada?) y contestas cómo si tuvieses cinco años en vez de los bien cumplidos 15 que tienes desde hace seis puñeteros meses. Y vuelve a convertir tu cuarto en... eso, tu cuarto, volviendo a cerrar la puerta mientras te dice en tono amenazador:
-Apaga el ordenador y duérmete, que como mañana llegues tarde...
Y tú, como una tonta, obedeces y te tumbas en la cama, amargada perdida porque, no al entrar en casa, sino todo el día, has tenido un momento mierda. Pero te relajas pensando que mañana será otro día, que será distinto, pero... ¡JÁ! Te despiertas con el chirrido del despertador y te das cuenta que es otro momento mierda hasta las míseras y acortadas ocho horas de sueño de ese mismo día donde volverá a pasar lo mismo, a diferencia de que esta vez es en distinto orden, distino lugar y distinta duración.
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La que mató al gato
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22:33
"GLUP"
Profundidad inquieta dentro de ese pozo, ¿será el agua?, ¿las hiedras?, ¿el pez de colores que eché el otro día?, ¿TÚ?. Estiré la mano para ver si te alcanzaba. No llegaba. Me tiré. Sí, ¿por qué no? Eras mi amigo, mi luz esperanzadora, mi ser escondido, y, además, la emoción de la caída, la sensación de volar... hicieron de mi un alma libre de preocupaciones durante un momento. Sentí una leve presión al entrar en el agua, cómo mi pelo se echaba hacia atrás mojándome toda la cara y adentrándome más en ese mundo al que sólo puedo acceder yo, abrí los ojos y subí a la superficie. Allí seguía mi pez, era tan bonito, de colores, haciendo todo el tiempo glup...glup...Glup...alguien estaba haciendo eso, no era mi pez, no era yo, no eran las hiedras que me hablaban enojadas porque después me agarraría a ellas como tantas otras veces... era otra cosa, ¿el qué? Di vueltas en el centro del pozo, buscando a ciegas un resquicio de vida casi inteligente, de algo que no me contestase "glup" cada vez que le hablase ni que me regañase cuando le tocase. Nada. Me dirigí hacia las quejadoras, que alzaron más su voz cuando toqué la primera hoja, de repente, una mano agarró la mía desesperada y me hundió cómo si no fuese más que una simple pluma de aquellas alas que se desprendían en mi caída hacia tu busca. Me ahogaba, me exasperaba, no aguantaba más, cerré los ojos... y me dejé...
...
Abrí los ojos y los oídos ya no retumbaban los ruidos de las quejadoras, y un persistente "glup" llenaba la estancia en la que me encontraba. El agua mojada del pozo ahora era seca. Glup. Las paredes claustrofóbicas del pozo se habían evaporado. Glup. ¿Dónde estoy?. Glup. No hay nada, ni siquiera mi preciado pez de colores. Glup. Siento una fuerte presión en mi brazo y después de contemplar todo lo blancuzco del paisaje, abandono la cabeza para que mis ojos observen qué es lo que ejerce esa presión. Glup.
...
Marcas en el brazo de una presión ejercida. No me duelen, pero están muy oscuras. ¿De quién era ese brazo? ¿Por qué me agarraba tan fuerte y desesperado? Glup. ¡Mi pez! Glup. No veo nada, el paisaje sigue blanco y no consigo divisar nada a lo lejos. Me siento en suelo inexistente mientras sigo observando mis oscuras marcas. Glup. No desaparece, no remite, es un sonido constante que, a cada segundo que pasa, me da la sensación de que intenta volverme loca. Glup. Distinto significado. No suena como todos los "glup", este es como una cota que cae. Rojo. Una gota roja aterriza sobre mis manchas oscuras dándoles un poco de color. Glup. Otra gota igual.Gotas que no cambian, que no aceleran, que no paran... Creo que ya sé qué son.
Mi mente empieza a formar la imagen de todas esas gotas. Ya encajan todas las piezas, por fin sé dónde estoy. Estoy en los recovecos de mi mente, en lo más profundo de mi ser. El pozo era la entrada a este perverso lugar, pero no encuentro la salida y por fin visualizo lo que he venido a entender. Un lago rojo donde las gotas se concentran y llaman mi atención. No está lejos de mí, pero no me quiero acercar, ya lo entiendo todo, y no quiero aceptarlo. Sé por qué suena ese "glup" tan constante. Por qué las plumas de mis alas se desprendieron. Por qué no entendía a las quejadoras. Por qué estas marcas. Por qué ese brazo.
Mi alma se cayó del cielo, dejó de recordar cualquier palabra que pudiese haber comprendido y se aferró a la imagen más inocente y al sonido más ensordecedor de una habitación.
Mi alma me llamaba para reunirse pero yo reusaba de unirme otra vez a ella.
Mi alma me dijo con ese mutilado brazo que no tenía escapatoria, que estaba muerta y que nunca oiría nada más que mi preciado:
GLUP...
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La que mató al gato
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21:43
13 de abril de 2009
Te juro que...
No pretendo darte falsas esperanzas diciéndote que los caminos no se separarán, que la coordiación no desaparecerá, que todos los buenos momentos se recordarán. No. Y tampoco pretendo ilusionarte con jurametos inútiles, falsos, o con sonrisas agradables más opacas que el negro. Tampoco. Pero cada mañana que te vea significa que te quiero, que, a pesar de las pocas horas, te hecho de menos, que nunca olvidaré lo importante que fuiste para mí y que todo lo que me regalas cada día, material o no, lo agradeceré y guardaré para siempre, hasta que acaben en cenizas, hasta que desaparezcan en nuestro mundo compartido...
Sólo hay una cosa que sí te puedo jurar. Te juro que aunque el tiempo me arranque de tu lado, me separe, desesperado por crear un poco más de infelicidad, de ti, siempre me tendrás para lo que necesites, para formar una sonrisa en tu precioso rostro y para compartir los sentimientos quete embargan que te consumen por dentro y no te dejan dormir, dejando que sueñes... que sueñes en mi promesa y en aquellos que te juraron lo mismo y que, al igual que yo, la cumplirán.
Esto va por todas/os...
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La que mató al gato
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22:02
12 de abril de 2009
Lo que se queda indefinidamente
Semana rara, muy rara... Todo, todos, se personifican como seres u objetos peligrosos, indeseados, horribles. Nos refugiamos en el tiempo. Sí, irónico. Nos refugiamos en aquello que nos arrebata todo cuanto nos rodea que nos hace felices, nos aparta de la oscuridad acusadora y horripilante, pero que nos mantiene al tanto en los lugares menos apropiados y los momentos más inesperados... Nos decimos:"Es una mala racha", "Ya pasará", "No te preocupes". ¡¡¡MENTIRA!!! Pero cierto es que algún día pasará, no puede quedarse ahí para siempre, nos perjuramos y perjuramos otra vez... pero cierto es, y cuando pase, TÚ estarás ahí, para ayudarme a recomponer los cachitos esparcidos por la habitación oscura que poco a poco se va iluminando con los rayos des crepúsculo, que me indica que, de verdad, ha empezado un nuevo día y que ya no volveré a recaer a menos que te vuelvas a ir.
Pero la verdad es que todavía no se ha pasado la mala racha y tardará lo suyo, porque está agusto donde está, porque todavía no sé el motivo por el que cambié, porque todavía no sé cómo reorganizar...
Pero la verdad es que todavía no se ha pasado la mala racha y tardará lo suyo, porque está agusto donde está, porque todavía no sé el motivo por el que cambié, porque todavía no sé cómo reorganizar...
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La que mató al gato
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21:31
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